En 20 años de comercialización de cultivos transgénicos, sólo dos rasgos se han desarrollado a una escala significativa: tolerancia a herbicidas y resistencia a los insectos.
Los mayores rendimientos o las mejoras son solo mentiras de marketing para convencer agricultores incautos en la práctica lo único que hemos logrado son malezas más resistentes, que ahora necesitan de herbicidas más tóxicos e insectos mas resistentes que ahora ponen en peligro mayores hectáreas de cultivo, los rendimientos tampoco han sido mejorados de hecho en situaciones de sequía por ejemplo los transgénicos rinden muy por debajo de las semillas convencionales.
EEUU es el país que más transgénicos consume y cultiva, también es el país donde más cantidad de agrotóxicos se utilizan y el numero crece año tras año.
Además hay grandes peligros sobre todo en cuanto a conservar la biodiversidad, algo necesario para poder seguir adaptándonos en el futuro al cambio climático por ejemplo, es por esto que la mayor parte de Europa, Rusia y varios países de Asia ya han prohibido el uso de transgénicos.
Al tratarse de un negocio millonario y dominado por empresas norteamericanas, el gobierno de este país presiona al resto para adoptar la tecnología ofreciendo tratados de libre comercio, TISA, TTIP, TTP y todas esas cosas que parecen bonitas pero solo gana el que las ofrece.
Ahora bien, la realidad es que muchos países como España y gran parte de América ya cayeron en la trampa, y esto les esta pasando factura, y no hablo a nivel ambiental, lo cual esta pasando, con perdida de biodiversidad, fauna, insectos, erosión del suelo y contaminación de acuíferos sino de un tema económico, ya que se cierran mercados, ya son varios los casos de exportaciones de miel o maíz devueltas a países como Chile, Argentina, España y Uruguay por contaminación con transgénicos, desde países donde los mismo están prohibidos.
En un mundo polarizado, si uno no cultiva transgénico su mercado es todo el mundo al cultivar transgénico tu mercado se reduce bastante por lo que no parece una opción muy lógica económicamente hablando, sino un muy mal negocio, cocinado y vendido por el único que se beneficia.
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