EL JUEGO DEL ELEFANTE BLANCO: LA ALTERNATIVA MÁS ECO Y DIVERTIDA AL AMIGO INVISIBLE

Una de las muchas cosas buenas de vivir un tiempo en el extranjero es que conoces costumbres y tradiciones de otros países que por divertidas, útiles o bonitas se quedan contigo para siempre. El “juego del elefante blanco” es una de ellas. 

La primera vez que jugué fue en casa de unos amigos vascos en Ámsterdam en la navidad de 2013. Ellos a su vez lo aprendieron de unas amigas alemanas, y navegando por la red he visto que hay múltiples versiones de este juego sobre todo en los países anglosajones.

Y ¿por qué me gusta tanto? Por mil razones. No implica comprar regalos nuevos, con lo cual es sostenible y barato; es mil veces más divertido que el amigo invisible, ya que implica una participación activa de todos los jugadores; y además sirve para amenizar fiestas de navidad con amigos, familia o incluso compañeros de trabajo.

¿Jugamos?

LOS REGALOS

Los regalos del juego son objetos que tenemos por casa y ya no utilizamos o queremos. Puede ser una elegante botella de vino o lo que es más frecuente y divertido, auténticas joyas del frikismo como una colección de novelas de Danielle Steel, un imán de la expo 92 o una baticao.

EL ORIGEN

En algunos países el juego se llama “White Elefant Game” o el juego del elefante blanco porque en el antiguo sureste asiático los elefantes blancos no podían realizar trabajos en el campo, con lo cual si alguien te regalaba este animal tenías que aceptarlo como un honor, cuando en realidad era muy costoso de mantener y no podía trabajar. Poco a poco, el significado fue derivando hacia un regalo tirando a extravagante que no tiene en cuenta los gustos o las necesidades de quien lo recibe.

En los países en los que este juego se llama así, todos los jugadores participan con elefantes blancos, antiguos presentes que no les han gustado. Si embargo, en nuestra versión utilizaremos todo tipo de objetos que ya no utilicemos sin distinguir si nos los han regalado o los hemos adquirido nosotros.

¿CÓMO SE JUEGA?

Para nuestra versión del juego necesitamos dos dados y cuanta más gente mejor. Cada persona lleva su regalo envuelto en papel, periódico o lo que encuentre por casa. Lo importante es que a primera vista no se identifique el contenido.

Todos los regalos se colocan en el centro de la reunión y los participantes se sientan en círculo alrededor de ellos. A partir de ahí, los jugadores comienzan a tirar el dado realizando las siguientes acciones según la tirada que les salga:

1. Robar el regalo a la persona que elijas

2. Dar tu regalo a la persona de la izquierda

3. Coger un regalo del centro

4. Dar tu regalo a la persona de la derecha

5. Dar tu regalo a la persona que elijas

6. Coger un regalo del centro

Si un participante todavía no tiene regalo y le toca el número 2, 4 o 5 simplemente pasará su turno al siguiente. Una persona puede acumular todos los regalos que le toquen.

Una vez que no hay ningún regalo en el centro, las reglas cambian un poco. Todas las tiradas siguen siendo las mismas salvo el número 3 y el 6:

3. Abrir regalo

6. Tirar dos dados y contar el número que ha salido hacia la izquierda (por ejemplo, si sale el 7, tienes que contar siete personas a tu izquierda). Esa persona tiene que dar al tirador una misión: recitar una poesía, contar una anécdota de la infancia, explicar cuál fue el momento más divertido de su vida, etc.

Esta es una de las partes más divertidas, cuando se empiezan a descubrir los regalos y la gente comienza a luchar por conseguir uno u otro, ¡o por deshacerse del que le ha tocado! Por nuestra experiencia, son los regalos más raros los que más juego dan.Hasta que no juegas al elefante blanco no sabes lo que son capaces de hacer tus amigos por un vinilo de Juan Pardo.

Esta segunda fase se suele alargar un poco, así que si veis que se está haciendo muy pesada podéis hacer que el número 6 también obligue a abrir regalos.

¡Cuando se abre el último regalo empieza la parte más emocionante! Comenzamos una cuenta atrás de 10 minutos y cuando acabe, todos los participantes se quedarán con el regalo que tengan entre manos en ese momento exacto. Es entonces cuando la gente se puede llegar a matar porque quedan tres minutos para conseguir un regalo concreto mientras los demás a mueren de risa por ver una lucha encarnizada por el peculiar trofeo.

P.D. Y tú ¿juegas al amigo invisible por navidad? ¿te animas a cambiarlo por el “juego del elefante blanco”? Cuéntanoslo en los comentarios, y si te ha gustado la idea ¡compártela en tus redes sociales!

Fuente: este post proviene de Una Vida Simple, donde puedes consultar el contenido original.
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