Terrario para nuevas amigas

Hace tiempo que ya no soy amigo de encerrar animales para tenerlos como mascotas, me refiero a animales exóticos sacados de su hábitat. Porque si que es verdad en mi adolescencia he tenido alguno, pero ahora viviendo en plena naturaleza he descubierto que es mucho más gratificante ver los en su hábitat natural, en su entorno y en todo su esplendor, además de ser mejor idea para ellos y para mi.

Pero en esta ocasión es algo distinto.

Mi hermano ha recolectado unas orugas, que no haber cogido habrían sido arrojadas a la basura, porque estaban alimentándose todas juntas en un solo manzano, con lo que de haberlas dejado ahí, lo habrían destrozado por completo. Para salvarlas y además tener la oportunidad de observarlas, he pedido a mi hermano que me diera algunas de ellas.

Cual ha sido mi suerte al descubrir que se trata de una especie muy peculiar. Y es que no es nada más ni nada menos que la fase de oruga da la Gran Pavón Nocturna, la mariposa más grande de Europa.

Estoy esperando quedar con mi hermano para tenerla. Por el momento, esta misma noche las he preparado una casa muy cuidada, con ramas y hojas recién cortadas de peral, castaño, avellano y nogal. No se si será su comida favorita, pero vamos a probar por ahora.

El lugar espero que les guste, porque van a estar en un temerario de cristal de 30 x 40 x 80, en mi sótano que mantiene una temperatura de 22ºC.

Aquí un adelanto de las orugas y del terrario.