Hace algún tiempo una de las pizzerías más grandes de la ciudad se unió a la ONG Banco de Alimentos, para dar forma a una idea simple, cada vez que toman un pedido preguntan al cliente sino tiene alimentos que le sobre y puedan donar al banco, cuando envían el delivery con la pizza, este vuelve con las donaciones, así la recolecta se hace más fácil para todos.
La iniciativa que empezó con algunas pocas pizzerías ahora se extiende a restaurantes de toda la ciudad, debido al gran excitó y acogida de la misma por los consumidores y dueños de locales, también se empieza a exportar la idea, en Japón ya están realizando una experiencia piloto, con el sistema.
Con la iniciativa se aprovecha el viaje de regreso y se están ayudando a miles de personas, algo digno de imitar en todas las ciudades del mundo.