Todos los países firmantes en los acuerdos de París, se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, marchar hacia una economía con cero emisiones, de manera que se mitiguen los impactos naturales, sociales y económicos de los efectos de un cambio climático indetenible.
El último informe de la Organización Meteorológica Mundial, Estado del clima mundial en 2020, refleja cómo las concentraciones de gases de efecto invernadero han seguido su ascenso en 2019 y 2020, y continúa el incremento de las temperaturas terrestres y oceánicas, el derretimiento del hielo, el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y los fenómenos meteorológicos.
Los efectos perjudiciales del cambio climático continuarán según todas las predicciones, eso ya no se puede esquivar. La temperatura continuará elevándose por las emisiones acumuladas en la atmósfera desde el comienzo de la revolución industrial. Lo que está en juego es mitigarlo y adaptarnos, que la temperatura no se eleve tanto como para hacer inhabitable gran parte de la Tierra.
La temperatura media del planeta no debe elevarse más de 1.5º, ese es el objetivo de París que empuja al mundo hacia la descarbonización de la economía
Según Eurostat, las emisiones de dióxido de carbono se producen al quemar combustibles fósiles, principalmente petróleo, pero también derivados, gas natural o carbón para generar electricidad o propulsar medios de transporte, por mencionar algunos fines. Todo esto supone el 75 % de los gases de efecto invernadero generados por el hombre.
Joe Biden, en su discurso inaugural en la cumbre de líderes mundiales, organizado por la Casa Blanca, hizo mención a que las buenas ideas y las buenas intenciones no son suficientes. Tenemos que asegurar que habrá financiación pública y privada para enfrentarnos al cambio climático y ayudarnos a aprovechar la oportunidad de empleos, economías fuertes y un mundo seguro.
Las palabras de Biden fueron bien recibidas por los ecologistas y científicos que llevan décadas advirtiendo de los efectos del cambio climático, y la importancia de frenar el consumo de combustibles fósiles, que es una de las causas principales de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Los anuncios hechos por EEUU, vuelven a colocar a la agenda climática como prioridad, y países que durante los últimos años han mostrado desinterés en la materia, quisieron poner de manifiesto su compromiso con la agenda climática
El analista del Observatorio de Sostenibilidad, Fernando Prieto señala que Es una noticia fantástica para que haya más ambición para descarbonizar la economía. Es un momento histórico, el recorte de emisiones es fundamental para evitar catástrofes en el futuro.
Por otro lado, Boris Johnson ha puesto a Reino Unido a la cabeza mundial en la lucha contra el cambio climático, anunciando que reducirá hasta un 78 % sus emisiones. Esto no significa que España vaya a reducirla a esta cantidad.
La Ley de Cambio Climático en tramitación en el Senado compromete a nuestro país a reducir las emisiones hasta un 23 % respecto a 1990. Una cifra que para ecologistas es poco ambiciosa.
Alicia Cantero, responsable de incidencia política de Greenpeace, expresa que se está perdiendo una oportunidad de abordar la emergencia climática. La ciencia está pidiendo unas reducciones del 55 %, alcanzar un 23 % en 2030 es muy poco ambicioso, probablemente se alcance con poco esfuerzo.
Hay muchas cosas que le faltan a la ley, pero necesitamos ese marco jurídico para poder armar sobre él cosas y la propia ley tiene mecanismos para la actualización, y creo que se hará. Fernando Valladares, investigador del CSIC
Europa deja que algunos países emitan más y otros menos, a España le dejan emitir más pero esto es dañino para la propia economía y su futuro. Si estos procesos de descarbonización se hubieran hecho hace 20 años, hubiera sido mucho mejor para España, a quien le han dejado seguir emitiendo y somos una economía bastante carbonizada todavía. Señala Fernando Prieto.
La capacidad de impacto que tienen las crisis globales en nuestras vidas es una lección que hemos aprendido este último año y el cambio climático es la mayor a la que se enfrenta la humanidad. Ninguna nación puede resolver esta crisis por sí sola, como sé que todos ustedes comprenden perfectamente, decía Biden en su histórico discurso.
Sin haber salido de la peor crisis que ha vivido la humanidad en décadas, las miradas de los líderes mundiales se vuelven, por fin, a una crisis mil veces anunciada. Espero que podamos progresar juntos hoy y más adelante. Realmente no tenemos otra opción. Tenemos que conseguirlo. Palabras de Biden.
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