Madrid avanza en la eficiencia energética con la instalación de luminarias de bajo consumo

Como parte del Programa de Inversión Regional (PIR), el Gobierno de Madrid ha completado la sustitución del alumbrado público en el municipio de Navalafuente, aumentando la eficiencia energética al instalar en su lugar luminarias de tipo LED que presentan un consumo menor al de los focos normalmente utilizados.

La inversión, que asciende a unos 195.000 euros, permitirá reducir el consumo energético en la localidad con una nueva tecnología que reduce las emisiones de carbono a la atmósfera y, a su vez, cuenta con un mayor período de vida útil, garantizando una eficiencia energética y de los recursos. 

De acuerdo con Carlos Izquierdo, consejero de Administración Local y Digitalización, Navalafuente contará con una iluminación más eficiente, menos contaminante y con un consumo eléctrico más reducido que la tecnología que venía empleándose tras la renovación del alumbrado.

A través del PIR se invertirá un total de 1.3 millones de euros en el municipio, en el que habitan aproximadamente 1.550 personas, lo que reducirá de manera considerable el gasto que debe realizar normalmente el ayuntamiento. Asimismo, se han llevado otras labores como el asfaltado y la ampliación de las vías.

Luminarias LED, la eficiencia energética más amigable con el medio ambiente

Las lámparas de tipo LED (por sus siglas en inglés, Light Emitting Diode) se han perfilado en los últimos años como una alternativa sostenible para reducir el consumo de energía eléctrica en el alumbrado público. En la actualidad, esta tecnología continúa perfeccionándose para la masificación de su uso.

Las luminarias en la vía pública suponen un alto consumo al mantenerse gracias a una alta potencia que permite el correcto alumbrado de grandes espacios y estar instaladas a una altura considerable. Para colocarlas, se debe cumplir con los estándares internacionales en materia de salud y seguridad.

A su vez, la implementación de esta tecnología se traduce en varias ventajas, no solo en cuanto a la reducción del consumo (85 % menor) y una mayor vida útil (hasta seis veces más) sino también su impacto al momento de descartar las luminarias, ya que no contienen mercurio ni metales pesados, por lo que no acarrea daños medioambientales.

Entre sus beneficios destaca también el rápido encendido, al no ser necesarios los balastros electrónicos o los arrancadores para ponerlas en funcionamiento. Asimismo, no requieren de un mantenimiento exhaustivo al no contar con piezas removibles que deban ser cambiadas con cierta regularidad.

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Etiquetas: SOSTENIBILIDAD

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