Melena de león, la peculiar seta medicinal que fortalece el cuerpo humano y la psique

Es un ingrediente muy utilizado en las cocinas del continente asiático donde se emplean tanto crudos como cocidos y en forma de té.

En Japón, la melena de león (Hericium erinaceus) es conocida popularmente como Yamabushitake, palabra compuesta por Yamabushi y Take. La primera significa el que duerme en la montaña, en referencia a los monjes eremitas de Shushendo, mientras que Take significa hongo. En China se conoce como Shishigashira (cabeza de león)  y en inglés como Lion ‘s Mane – Hedgehog fungus.

En la medicina tradicional china este hongo ha sido apreciado durante siglos por su efecto regulador sobre el cuerpo humano y la psique. La medicina tradicional china lo utiliza para fortalecer los cinco órganos: el riñón, el hígado, el bazo, el corazón y el estómago. Su cultivo se inició en los años 50 del siglo XX en Shanghai.

Su carpóforo es peculiar: se identifica con un pompón blanco formado por infinidad de pequeños filamentos que se asemejan a la melena de un león conforme van creciendo. No tiene sombrero, láminas ni pie diferenciados. 

Es un hongo comestible de carne blanca algo coriácea muy apreciado gastronómicamente en China y Japón (sabor parecido al de la langosta), donde se emplean tanto crudos como cocidos y en forma de té. Los hongos melena de león se cocinan hasta que la capa exterior queda crujiente. Esto evita que el sabor sea amargo.

Nutricionalmente destaca por su alto contenido proteico e importantes minerales que suelen escasear en la dieta habitual, tales como selenio, germanio y zinc

En este último apartado, la Melena de león tiene un papel crucial en la neurogénesis. Este hongo contiene  varios polisacáridos de efecto antitumoral como la FI-1a y FIII 2b, las Herinacina Ie, Herinacina H y otras Hericinacinas. Contiene además las Hericinonas A, B, C, D y E que inducen la producción de la hormona Factor de Crecimiento Nervioso (NGF = Neuronal Growth Factor)

Beneficios de los hongos melena de león:

Demencia. Sus dos compuestos activos, las hericenonas y las erinacinas, han sido estudiados por sus efectos en la salud cerebral. Estas sustancias ayudan a estimular el crecimiento de las células cerebrales. Protege frente a la enfermedad de Alzheimer, ya que disminuye los síntomas de la pérdida de la memoria y el daño neuronal causado por las placas beta amiloide. 

Ansiedad y depresión. Sus efectos antiinflamatorios ayudan a modular los neurotransmisores asociados a los trastornos depresivos y mejora el funcionamiento del hipocampo, región encargada de las respuestas emocionales.

Salud cardíaca. Estimula el metabolismo de las grasas y disminuye los triglicéridos altos. Disminuyen la oxidación del colesterol en la sangre. Así, se reduce el riesgo de aterosclerosis y de eventos cardiovasculares graves, como el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular.

Diabetes. Disminuye los niveles de glucosa en la sangre.

Sistema inmunitario. Contribuyen a reducir la inflamación y la oxidación, dos factores que comprometen la inmunidad. 

Salud digestiva. Tienen propiedades antibacterianas que mejoran la digestión. Fortalecen la microbiota intestinal, lo que disminuye el riesgo de enfermedades crónicas. A su vez, actúan como preventivo de úlceras en el estómago.

Estrés oxidativo. El estrés oxidativo y la inflamación crónica están relacionados con la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, como el cáncer, los trastornos autoinmunitarios y las afecciones cardíacas. El hongo melena de león concentra antioxidantes que inhiben los efectos de dichos procesos, reduciendo la aparición de enfermedades. 

El uso gastronómico del hongo melena de león está difundido en países orientales. Poco a poco hace acto de presencia en el mundo occidental


Hasta ahora, los hongos melena de león parecen seguros para la mayoría de las personas. En Asia los consumen en cantidades moderadas y no se han reportado riesgos. En occidente, los suplementos de este producto empiezan a popularizarse. Ahora mismo se pueden encontrar en cápsulas, líquidos, tabletas y polvo.

Las dosis varían y es necesario seguir las instrucciones del fabricante. No se recomienda exceder su consumo, pues esto eleva el riesgo de reacciones indeseadas. En caso de alergias o antecedentes de asma, se sugiere evitar su consumo. También es conveniente consultar al médico antes de tomar este tipo de remedios, sobre todo si se están ingiriendo otros medicamentos o si hay un diagnóstico previo de afecciones.

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Etiquetas: VIDA

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