Pudú: el segundo ciervo más pequeño del mundo en situación vulnerable

En Sudamérica se encuentran los ciervos más pequeños del mundo, entre ellos se destaca el pudú (Pudu puda), que es considerado la segunda especie de ciervo más pequeña existente.

El pudú tiene una altura entre 35 y 45 cm y pesa alrededor de 10 kg en su estado adulto. Vive principalmente en los bosques templados australes de Chile y marginalmente en el oeste de la Patagonia Argentina.

Este mamífero del sur pertenece a la familia de los ciervos (cervidae) y se caracteriza por ser rumiante y poseer largas y delgadas extremidades. Los machos presentan cuernos en la parte superior de la cabeza que se renuevan anualmente.

Con un pelaje o manto espeso de color pardo rojizo más oscuro en el dorso y con su cola pequeña, habita en bosques con vegetación baja (sotobosque).

Su naturaleza es esquiva y sus hábitos son solitarios y nocturnos, solo se reúnen en época de celo, en los meses de abril y mayo. Las hembras de pudú tienen una cría al año luego de un período de gestación de siete meses.

Los cervatillos se caracterizan por tener unas manchas blancas que van desapareciendo a medida que se hacen adultos. Su depredador natural es el puma. La mayor cantidad de especímenes se encuentran entre Curicó y la Isla de Chiloé.

Dicha especie se encuentra en una condición vulnerable de acuerdo al catálogo de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), puesto que su población ha ido disminuyendo notablemente por las siguientes causas:

Destrucción o alteración de su hábitat natural al transformarlo en áreas de explotación agrícola, ganadera o maderera

Fragmentación de su hábitat por efecto de los intensos incendios forestales

Cacería ilegal e indiscriminada para la obtención de pieles y carne

Enfermedades transmitidas por animales

Ataque de perros domésticos

Atropellos en las carreteras
En la actualidad, ocupan principalmente la zona centro-sur de nuestro territorio desde la provincia de Curicó, entre las regiones del Maule y Aysén.

Iniciativas para proteger al Pudú

La cría en cautiverio es una de las alternativas planteadas para recuperar las poblaciones de pudú.

En Chile, el Comité pro Defensa de La Fauna y Flora (CODEFF) han realizado la campaña Sé tú la voz del pudú, con el propósito de reunir firmas que serán entregadas al Ministerio de Medio Ambiente para que este ciervo sea incluido en el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE).

Otra iniciativa chilena es el proyecto Salvemos al Pudú con el fin de colaborar directamente en la conservación de esta especie de fauna silvestre.

Bajo la guía del Comité de conservación del Pudú, Región del Maule, un conjunto de especialistas (biólogos, investigadores, médicos veterinarios) se han dedicado al estudio de viabilidad en cautiverio, la crianza y reintroducción de la especie. Además, están abocados a la protección de su hábitat natural en el Parque Quizapú.

En Argentina, la Fundación Tamaikén, dedicada a la cría en cautiverio de especies vulnerables o en peligro de extinción, ha tenido avances en la cría de este hermoso venadito, con el firme propósito de recuperar la biodiversidad de la fauna en la Patagonia.

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Etiquetas: ECOLOGÍA

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