La primera conferencia informativa (del 11 de enero) del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no aporta ningún elemento positivo sobre la política ambiental que llevará a cabo la Casa Blanca a partir del día 20 de enero (fecha de la toma de posesión del cargo). No obstante, Rex Tillerson, expresidente de ExxonMobil y futuro Secretario de Estado -por designación de Donald Trump-, considera que el nuevo gobierno servirá mejor a su país estando en la mesa de negociación del Acuerdo de París que estando fuera de este convenio internacional.
En su comparecencia ante Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el miércoles día 11 -ver texto de la declaración y vídeo de las preguntas y respuestas-, Tillerson juzgó de importante la decisión de que Estados Unidos siga participando a nivel internacional en los tratados y decisiones sobre cambio climático.
Creo que es importante que Estados Unidos siga involucrado. Hacer frente a las amenazas del cambio climático exige una respuesta global, declaró en respuesta a una pregunta durante su audiencia previa a la confirmación como secretario de Estado. Ningún país puede solucionar ese problema solo, señaló Tillerson, añadiendo que era favorable al mantenimiento de Estados Unidos en el Acuerdo de París, adoptado en la reunión de la COP21 celebrado en diciembre de 2015 en la capital francesa; un acuerdo ratificado por el gobierno de Barack Obama.
Según recuerda AFP, con ocasión de la entrada en vigor del Acuerdo de París, el pasado mes de noviembre, ExxonMobil, entonces dirigida por Tillerson, había estimado en un comunicado que este acuerdo era un paso importante por parte de los gobiernos del mundo para responder a los riesgos graves planteados por el cambio climático.
El presidente electo de Estados Unidos, muy cercano a las posturas de los denominados negacionistas del cambio climático, dijo durante su campaña electoral que quería retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, si bien matizó su postura tras su elección, declarándose abierto [a hablar] sobre esta cuestión (Ver más información en La Vanguardia Natural).
Las ambigüedades y contradicciones de los miembros del futuro gobierno de Estados Unidos no hacen esperar nada bueno entre los defensores del medio ambiente pero las declaraciones de Tillerson dejan un algún resquicio a la esperanza.
Es alentador que Tillerson reconozca que el cambio climático requiere una respuesta global y que Estados Unidos debe seguir en la mesa, ha afirmado a la agencia France Press David Waskow, un responsable de World Resources Institute, una ONG con sede en Washington.
No obstante tiene que ir más lejos y, en calidad de jefe potencial de la diplomacia estadounidense, Tillerson tendría que comprender que Estados Unidos tiene que ser un líder contra el cambio climático y honrar sus compromisos internacionales en la reducción de sus emisiones de gas de efecto invernadero.
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