Debido a la creciente evidencia del impacto del cambio climático en la salud, un grupo de 47 países se han propuesto en la COP26 en Glasgow a iniciar sistemas de atención médica inteligente resistentes al clima y bajos en carbono.
Estos países se han comprometido a acatar medidas concretas para crear sistemas de salud resistentes al clima. Algunos de ellos son los que causan más daños a la salud, así como varios de los mayores emisores de carbono del mundo.
De estos, 42 se comprometieron a transformar sus sistemas de salud para que dispongan de una atención médica inteligente y sean más sostenibles y bajos en carbono. Otros 12 establecieron como objetivo alcanzar las cero emisiones de carbono antes de 2050.
Los compromisos son parte del programa de Salud de la COP26, una asociación entre los Campeones del Clima de la Convención Marco de las Naciones Unidas, el Reino Unido, la OMS, y los grupos como Health Care Without Harm.
Es necesaria una actuación inmediata
Algunas de las naciones que se han comprometido a conseguir sistemas de salud sostenibles y una atención médica inteligente con bajas emisiones de carbono son:
Malawi
España
Argentina
Islas Fiji
Emiratos Árabes Unidos
Estados Unidos de América
Algunos de los Estados que se han comprometido a mejorar la resistencia climática de sus sistemas de salud incluyen:
Etiopía
Maldivas
Países Bajos
Bangladesh
Uno de los ejemplos de mejoras en cuanto al compromiso con el clima es el de las Islas Fiji. El Estado ha respondido al aumento de ciclones, inundaciones y elevaciones del nivel del mar con la construcción de infraestructuras sanitarias más resistentes.
También han demostrado un avance notable en el refuerzo del personal de la salud y el suministro sostenible de energías a los centros sanitarios.
La atención médica inteligente como objetivo mayor en los planes climáticos nacionales
El compromiso de los Estados proviene de una encuesta que lanzó la semana pasada la OMS donde se indica que la mayoría de las naciones están incluyendo ahora a la atención médica inteligente en sus planes climáticos y sanitarios.
La mayoría de las estrategias aún carecen de mecanismos de apoyo o de acciones de salud detalladas para cumplir con algunas de las regulaciones del Acuerdo de París.
Josh Karliner, director internacional de Programas y Estrategias de Salud sin Daño, ha dicho que los compromisos gubernamentales ejemplifican el aumento del movimiento mundial sanitario en pro de la acción climática.
Las enfermeras, los médicos, los sistemas de salud, los hospitales y los ministerios de sanidad del planeta están reduciendo su huella climática, haciéndose más resistentes.
Alrededor de 45 millones de profesionales de la salud, dos tercios de la fuerza laboral sanitaria del globo, han firmado una carta durante la COP26 por la que instan a los gobiernos a tomar medidas más enérgicas en relación al medioambiente.