Todo empezó como un típico tutorial de belleza, pero en el ‘tip’ final todo cambió.
Reshma tiene sólo 18 años, tenía aspiraciones de entrar a la universidad y muchos sueños, sin embargo, todo se vio truncando cuando una persona decidió rociarle el rostro con ácido. Después de muchas operaciones y terminar perdiendo uno de sus ojos ella tiene un fuerte e increíble mensaje para todo el mundo.
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