Representantes de la Unión y ministras se comprometieron a trabajar para que la igualdad de género sea una "prioridad en las agendas políticas de los Estados miembros", y acordaron los asistentes a la cumbre impulsar posibles cambios normativos que incorporen medidas y metas para conseguir una participación más equilibrada.
Bibiana Aído declaró que no se puede pretender que una sociedad moderna y avanzada dé la espalda al "enorme capital humano" que suponen las mujeres.
Los firmantes acordaron también promover en sus países " la corrresponsabilidad en el ámbito doméstico y de los cuidados, contribuyendo así a facilitar el acceso de ambos a puestos de responsabilidad"