Los cambios horarios, especialmente del paso del verano al otoño, que implica una reducción de las horas de luz solar, afecta a muchas personas generando un estado de apatía temporal y en el caso de personas que sufren trastornos depresivos, los agrava durante ese periodo de cambio. Estos efectos en la salud mental relacionados con la cantidad de horas solares son conocidos como Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
Para paliar las consecuencias de este trastorno existe una terapia alternativa conocida como terapia luminosa o lumínica. Ésta consiste en suplir esa falta de luz que no recibe el cuerpo en otoño e invierno recibiendo una cantidad extra de luz difusa artificial de intensidad similar a la sol. Suelen existir dos tipos de tratamientos: una exposición a unos 10.000 lux (nivel de iluminación o densidad luminosa) durante 30 minutos o a 2.500 lux durante dos horas. Un nuevo tratamiento con un mayor porcentaje de luz de onda corta, de color azul, permite recibir la luz necesaria sólo en 10 minutos.
La forma en la que funciona esta terapia es a través de la retina. La luz reactiva las células de la misma que son las que controlan el reloj biológico del cerebro. En época de menos luminosidad, las retina reciba menos luz y eso altera ese reloj generando esos trastornos de apatía y depresión. La luz artifical ayuda a que ese reloj biológico se mantenga controlado.
Esta terapia está teniendo especialmente éxito en países donde la falta de luz en invierno es mucho mayor, como los países nórdicos, donde se está implantando en los hospitales. En el siguiente vídeo se habla sobre ello y se muestra también la existencia de cafeterías en la que además de desayunar puedes recibir una dosis extra de luz.
¿Habías oído hablar de este tipo de terapia? ¿Te afecta especialmente el cambio de luz?
Fuentes: Salud.univision.com, Lavozdegalicia.es y Soybipolar.com
Imágenes: primera, Peggy2012CREATIVELENZ/Flickr; segunda, Wellnessproducts.ch
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