Yo he elegido estos tres aromas en la elaboración de mis velas, uno para cada ambiente.
Violetas: Esta será una vela para disfrutarla en mi salón por la noche, con la luz apagada. Las violetas calman y relajan, despiertan la energía y la conciencia sobre el cuerpo. Ayudan a reducir los efectos del estrés, la fatiga mental y el insomnio.
Rosas: Las rosas me gustan para mi habitación y para el baño. Las rosas armonizan en caso de ansiedad, estrés, depresión, insomnio, palpitaciones… Mitigan el dolor de cabeza y migrañas y además, no está de más saberlo, despierta el deseo sexual y se utiliza también en aromaterapia contra la impotencia.
Naranjas dulces: Aquí va una para regalar a mi amiga María, que adora los cítricos. Las naranjas dulces limpian la atmósfera, calman y relajan. Un aroma que despierta la alegría y la felicidad, nos pone de buen humor, así como despierta también la creatividad, la curiosidad, la intuición… ésta irá en el despachito de casa ;-)
Ingredientes:
4-5 vasitos de cristal pequeños (de yogures)
400 gr de aceite usado
85 gr de cera de soja de baja fusión
Hilo de algodón sin tratar de 4-5mm (para la mecha)
10-15 gotas de aceite esencial o esencia al gusto por vela.
Elaboración:
Antes de hacer nada, debemos dejar reposar el aceite unas horas para que los residuos se vayan al fondo (hagan poso) y luego filtrarlo bien para que no quede ningún resto.
Primero preparamos la mecha. Para ello, cortaremos el hilo a medida, de manera que sobresalga un trozo del vaso.
Seguidamente fundimos la cera de soja en el microondas o al baño maría.
Cuando esté líquida, introducimos el hilo para encerarlo y lo colocamos extendido en una superficie plana. Como veis en las fotos, para hacer velas yo utilizo una losa de pizarra para no empastifar pero podéis utilizar una bandeja, una tabla de madera, una baldosa…
Seguidamente vertemos la cera de soja en el aceite. Veréis que la cera se solidifca en seguida, por lo que calentaremos la mezcla al baño maría o en el microondas hasta que ambos tengan la misma temperatura.
Mezclamos un poquito y ya podemos rellenar los vasitos de cristal y agregar la esencia que hayamos elegido.
Dejamos enfríar un poco, hasta que empiece a solidificarse e introducimos la mecha. Si se nos ha solidificado demasiado y nos cuesta meter la mecha, podemos ayudarnos con una varilla o un alambre. Si nos pasa que la mecha no se aguanta recta porque aún está muy líquida la vela, podemos sujetarla con unos palitos de madera, palillos… lo que tengamos a mano.
Dejamos reposar hasta que se solidifiquen por completo.
Una vez estén endurecidas nuestras velas, cortamos con una tijera la mecha sobrante.
¡Y listo, a disfrutar de nuestras velas!
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