El Ministerio para la Transición Ecológica y el Resto Demográfico (MITECO) ha anunciado hoy a través de un comunicado que el río será protegido a través de una cooperación entre la Confederación Hidrográfica del Tajo y el ayuntamiento del Madrid, para evitar que los desechos sólidos sigan creando obstrucción en los canales.
El plan de acción se concretará a mediano plazo en la ciudad, después de que se identifiquen cuáles son los puntos de vertido para así realizar una limpieza. Con tal acción, “Se protegerían los valores ambientales y el ecosistema de la ciudad de Madrid”; informa MITECO a través de su página web.
El objetivo del plan es delimitar qué cantidad de basura se acumula en los canales y también “Crear un plan de choque” que dé comienzo a la limpieza del lugar para que el flujo del río no se vea interrumpido. MITECO se ha fijado como meta los tramos que componen la zona de Móstoles y Arroyomolinos, y todo comenzará con el trabajo de la Confederación Hidrográfica del Tajo, quienes podrán delimitar el volumen de los desechos para que las otras entidades puedan actuar y evitar la contaminación.
La organización será la clave
El vidrio y el plástico contaminan las aguas/ Contaminación y residuos/ Botella plástica flota a orillas del río. Botellas de residuos/ foto: Claudia Letz
El trabajo pesado será manejado por la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos involucrados para limpiar de forma coordinada a los canales que estén obstruidos. Este acuerdo se logra gracias a las medidas de protección ambiental en las que se refugian algunas especies de animales y plantas que se desarrollan en la zona y que se han visto afectadas por la contaminación de las aguas. De hecho, es muy común ver en los ríos u océanos a animales consumiendo plástico derivados de estas vertientes. Algunos diarios españoles señalaron que en las orillas del río se observan cauchos, bolsas plásticas y sacos de escombros, ya que “No existe vigilancia en el área”; según denunció la organización de Ecologistas en Acción.
A pesar de los esfuerzos realizados por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, traducida en multas y detenciones a quienes violan las ordenanzas con actos contaminantes y ocupando espacios protegidos, no son suficientes y los resultados son un lamentable deterioro de las condiciones ambientales tanto del río Guadarrama como del Tajo.
Se requiere un proceso de educación y concientización que posibilite que sean las mismas comunidades y la sociedad en su conjunto de forma espontánea quienes hagan vigilancia y mantengan en las condiciones ideales estas importantísimas cuencas.
Fuentes
El Mundo, MITECO
Redacción | Rosmary Emiyo
Soy estudiante de Comunicación Social en la Universidad Santa María, Caracas, Venezuela. He trabajado como redactora de artículos en la web y actualmente soy Community Manager.
Diseño | Ana González
Intérprete de Idiomas modernos, amante de los deportes al aire libre y diseñadora de contenidos digitales, consciente de que somos lo que hacemos por el aire que respiramos
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: