Solo necesitáis una botellita de refresco vacía y una cañita gruesa o similar.
Manos a la obra. :
1. Coge una cereza y colócala con el lugar del rabito hacia arriba en la boca de la botellita de refresco.
2. Pon la cañita sobre una botella de boca estrecha (ver foto). Coge con dos dedos la cereza mientras aprietas suavemente la pajita como si estuvieses enroscando un tornillo. El hueso caerá al fondo de la botella y en tus dedos quedará la cereza deshuesada.
¡Listo!
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Tenéis unas estupendas recetas con cerezas en el blog( y así aprovecháis): Batido de cereza y chocolate y el gazpacho de cereza. ¿Se os ocurre alguna otra?