A pesar de que pueda aparecer que su impacto medioambiental es menor que el de otras actividades humanas, es necesario tomar medidas que hagan que su huella en el entorno sea mínima. Una de las más recientes iniciativas firmada la pasada primavera fue el acuerdo entre la empresa procesadora de combustibles Solena Fuels y la compañía aérea British Airways por el que la línea área podría a partir de 2017 operar usando combustible obtenido a partir de basura.
La iniciativa se llama "Green Sky Project" y con ella se pretenden convertir unas 575.000 toneladas de basura que acumulada e incinerada contamina el entorno y emite gases tóxicos, en 120.000 toneladas de combustibles líquidos de combustión limpia.
Además de ser una iniciativa en la que se apuesta por la reducción de la contaminación atmosférica y el reciclaje, estamos hablando también de una iniciativa con beneficios sociales puesto que la construcción y el posterior trabajo en la planta de conversión supondría la creación de 150 puestos de trabajo permanente, y supondría también la posibilidad de contar con una alternativa real a los combustibles fósiles lo que permitiría también establecer otros precios en el mercado.
Tal vez a raíz de lo que tiene pensado hacer esta compañías, otras más se quieran unir a la causa.
¿Lo ves posible?
Más información (en inglés): Britishairways.com
Imágenes por orden de aparición: Billy Wilt/Flickr y Hide/Flickr
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