2016
A nivel mundial, más del 30 por ciento de las especies de cactus se encuentran amenazadas de extinción, situación por la cual deben implementarse estrategias para su conservación, según lo afirma la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
De acuerdo con María Esther Quintero Rivero, subcoordinadora de Especies Prioritarias de la Dirección General de Análisis y Prioridades de la CONABIO, la mitad de las mil 480 variedades de cactus que existen en el planeta sufre presiones antrópicas (debidas a la actividad humana), entre ellas el comercio ilícito de plantas vivas y semillas.
Inger Andersen, ambientalista y directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), asegura que el tráfico ilegal de cactus incluso supera el de algunas especies de mamíferos, como los elefantes o los rinocerontes, y al de algunas aves.
Los hallazgos de esta primera evaluación mundial muestran que el comercio ilegal de plantas vivas y semillas para la industria hortícola, al igual que su explotación no sostenible, fungen como las principales amenazas para las cactáceas.
Asimismo, la CONABIO ha dado a conocer que gran parte del comercio ilegal lo promueven coleccionistas europeos y/o asiáticos.
Rolando Tenoch Bárcenas Luna, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y especialista en cactáceas, afirmó que los productores mexicanos han levantado quejas por una competencia desleal propiciada por los comercializadores de plantas adquiridas ilegalmente.
La legislación mexicana en materia de recursos naturales prohíbe el comercio de ejemplares, partes o sus derivados colectados directamente de sus hábitats para su venta o comercialización, destacó el experto.
El comercio ilegal, además de atentar contra la conservación de las poblaciones naturales y los productores establecidos que cumplen con la ley, perjudica a la población en general, al no pagar impuestos, añadió.
Ante ello, Inger Andersen enfatizó que para evitar el declive de los cactus debe combatirse el comercio ilegal de vida silvestre y reforzar la aplicación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Hesiquio Benítez Díaz, director general de Cooperación Internacional e Implementación de la CONABIO, comentó que el principal objetivo de la CITES es que el comercio ilegal deje de ser un peligro para sus poblaciones silvestres.
La CITES funciona a través de un sistema de permisos y certificados para la importación, exportación y reexportación de especies (ejemplares, partes y derivados) enlistadas en sus apéndices. En términos generales, todas las especies de cactáceas están amparadas por la CITES, refirió el funcionario; y agregó que la CONABIO ha coordinado varios proyectos enfocados a generar información para mejorar el conocimiento e implementación de la CITES en las cactáceas de México, entre las que destacan el saguaro (Carnegiea gigantea) y varias especies del género Sclerocactus.
Los cactus representan una importante fuente de alimento y agua para diversas especies de vida silvestre, entre las que podemos mencionar venados, ratas de bosque, conejos, coyotes, pavos, codornices, lagartijas y tortugas, que ayudan en la dispersión de sus semillas.
Aunado a esto, los seres humanos aprovechan los cactus en gran medida a través del comercio hortícola, la alimentación y la medicina.
Escrito por Eliud RodríguezFuente: El Imparcial