Ya estamos de vuelta para contaros nuestra primera experiencia de voluntariado en el comedor San Simón de Rojas.
Como os comentamos fuimos el sábado pasado, el recibimiento fue muy cariñoso y amable por parte de los demás voluntarios y responsables del centro.
La semana anterior recopilamos entre nuestros conocidos ropa y juguetes, que entregamos a la responsable para que hiciera su reparto.
Nada más llegar nos explicaron su método de trabajo, así que nos pusimos manos a la obra y ayudamos a montar las mesas del desayuno. Os dejamos una foto para que os hagáis una idea del montaje:
A todos los que acuden al centro, se le deja una bolsa para que, además de tomar el desayuno, se puedan llevar a sus casas el resto de alimentos donados ese día:
También se preparan bocadillos para las personas que viven en la calle:
En total se hacen tres turnos de unas 76 personas cada uno. Para recibir la ayuda tienen que enseñar un carnet que previamente han tenido que recibir al demostrar que se encuentran en una situación de necesidad.
¿Que fue lo que más nos gusto?
El cariño y la implicación de todos y cada uno de los voluntarios y sobre todo el agradecimiento de las personas que asisten al desayuno, especialmente la sonrisa de los niños.
¿Que sensación nos llevamos?
El altruismo del voluntariado, que en la mayoría de los casos modifican la rutina de su vida personal, para poder realizar esta acción.
En definitiva, te hace valorar otros aspectos de la vida a los que a veces no les damos importancia.
Os invitamos a que os involucréis en acciones de este tipo porque la satisfacción es incalculable
Ya os seguiremos contando.
Un abrazo para todos