Dentro de los estrenos en DVD y las películas que vemos constantemente, se encuentran géneros de todo tipo que nos cuentan historias destinadas a darnos un mensaje moral y de historia si lo implicara. Más allá de cualquier cuestión, nos sentimos seducidos por los títulos que vemos en los cines o en las carátulas de los DVDs por la empatía que caracteriza a nuestra especie.
Muchas historias explotan esta empatía para intentar llegar a nuestro interior y tener la atención suficiente para trasmitirnos algo y en este sentido, los aspectos culturales juegan un papel importante. Asia es fuente de grandes historias a lo largo de los años, teniendo ellos también un recorrido cineasta que siempre fue un canal para mostrar las características sociales y culturales auténticas que los caracterizan.
Esta es la razón por la que aprendimos a interesarnos en películas asiáticas, asumiéndolas como si de un género se tratase. Una de estas historias es Wolf Totem, que en español es El Ultimo Lobo. Se trata de una historia con un fuerte contexto social asiático, en donde a estudiantes académicos se les da la oportunidad de trabajar en las sociedades más remotas para complementar sus conocimientos académicos y a cambio, enseñar a los lugareños aspectos como la escritura del idioma y demás. Por ello, en la página original encontramos toda la información con todo tipo de detalles. Desde luego no te lo debes de perder.
La historia cobra un giro moral importante, cuando se ordena controlar la natalidad de los lobos salvajes de la zona. La medida es para salvaguardar la seguridad de los pobladores pero los lugareños saben mucho más de ellos que los visitantes. El protagonista se queda con uno de los cachorros, al que decide criar, desafiando las órdenes de sus superiores. A causa del descubrimiento de este hecho, se crea una situación que pondrá a prueba los valores morales de cada uno de los involucrados. La película está ya disponible junto a otros estrenos en DVD, con una duración de 121 minutos, y como una opción especial para ver en familia.
Fuente: este post proviene de Javier Berruezo, donde puedes consultar el contenido original.
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