1.Consecuencia o efecto de un hecho o de un acontecimiento.
2.Participación o relación voluntaria en un asunto o circunstancia.
Sábado, 24 de noviembre, 7.30 de la mañana. Loli Iborra y Manel Peralta llevan un rato levantados.
Hoy es el mercadillo solidario y tienen el cuerpo cansado de acarrear cajas llenas de ropa, montar potros con perchas, colocar mesas… y la cabeza llena de dudas. ¿Saldrá bien? ¿Vendrá gente? ¿Conseguiremos nuestro objetivo? A pesar de los ánimos dados, a pesar del apoyo brindado en momentos de flaqueza por parte de otro grupo de padrinos, es natural el respeto ante un evento solidario.
Pero contaban con ayuda, personas tan solidarias como ellos mismos les esperaban ya en el local de Carrer de Rosselló i Porcel de Barcelona cuando llegaron. Maika con sus maravillosas tartas, Manuel con sus manos cargadas de aperitivos, Magdalena (madre de Loli y Manuel) con bebidas, Cristina con la comida…
Comienza el trajín de colocar las prendas en lugares visibles, ponerles precio. Y la sorpresa de más gente llegando para ayudar a que todo esté en orden cuando se abra a las 17.30h.
No solo fue mercadillo solidario, también hubo comida para más de 40 personas conscientes de que una parte del precio del menú iba destinado a sufragar el proyecto que Global Humanitaria tiene este año en Costa de Marfil, la alfabetización de mujeres en Petit Korhogo. Todos movidos por esa extraña palabra llamada implicación.
Se abrieron las puertas. Tiempo de compras solidarias y música en vivo de un dúo que también quiso colaborar de forma desinteresada.
TODO. Se vendió todo. Hasta las pinzas que sujetaban algunas camisetas. Han recaudado cerca de 1.000 €. Tremendo.
Y para celebrar el éxito del día terminaron con un karaoke. Digo yo, ¿qué mejor manera?
Aidén Calvo.