Es por ello que el profesor investigador del Instituto Tecnológico de Aguascalientes, Jorge Medina Valtierra, ha desarrollado un proceso químico que degrada los componentes de la llanta para obtener dos combustibles: uno líquido y otro carbonoso, ambos de alto poder calorífico.
Se estima que en México se generan más de 50 mil toneladas por este tipo de residuos, que son desechos de manejo especial. Sin embargo, cuando terminan la vida útil de las llantas se queman en ladrilleras, o se utilizan en los tiraderos de basura como “cimientos”, lo que al degradarse genera azufre e hidrocarburos.
El proceso químico desarrollado por el investigador mexicano es una pirólisis. Dicho proceso consiste en un tratamiento con en ausencia de oxígeno y presencia de nitrógeno, a través de éste la llanta no se quema sino que se degrada en sus componentes iniciales, evitando emitir gases contaminantes; y se obtienen dos productos: líquido combustible y una especie de carbón.
Fuente: www.conacytprensa.mx
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