Con tales proyectos apuntan a reducir las emisiones de carbono y reutilizar como abono los residuos obtenidos durante la depuración en sustitución de químicos para la fertilización en las tareas agrícolas. Asimismo, procurarán la adopción de tecnologías amigables con el medio ambiente y el reemplazo de las fuentes energéticas tradicionales por unas menos contaminantes.
Entidades en la región
Por medio de la Esamur (Entidad Regional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales), la Región trabaja e intercambia conocimientos junto a asociados de otras naciones con miras a la implementación de técnicas innovadoras en sus 98 depuradoras para un mejoramiento de la calidad del agua.
La Esamur también aporta 411 000 euros, además de otros 500 000 destinados por el Gobierno para la investigación durante el año 2020 enfocadas hacia técnicas y tecnologías sustentables y adopción de principios de economía circular. Uno de ellos es el proyecto Aquacycle, que introduce mejoras en el tratamiento y reutilización de las aguas residuales mediante la construcción de humedales artificiales, digestión anaerobia y tratamiento solar de las aguas urbanas. La finalidad es maximizar el beneficio al planeta y disminuir los costes operativos.
Por otra parte, la iniciativa Life-AMIA se encarga de la reutilización de las aguas utilizadas con fines agrícolas y la recarga de acuíferos para la protección de las aguas ante los patógenos y microcontaminantes que no pueden ser erradicados de manera natural. Con él, se reducirá el gasto energético, que se traducirá en menores costes y se hará uso del biogás y se recuperarán las algas. Un tercer proyecto, denominado Life DRY4GAS estará orientado a la producción de biogás, que se utilizará en un 40 % para producir compost y mejorar los suelos utilizados en las actividades agrarias.
La eliminación del nitrógeno en las aguas residuales forma parte de otra de las iniciativas impulsadas por la Comunidad en Molina de Segura y Alguazas, mientras que en Abanilla ya se están desarrollando investigaciones para la determinación del efecto oxidante del ozono ante agentes contaminantes de tipo cosmético o farmacéutico.