Un vistazo a la creación de fondos para energías renovables

El Ministerio para la Transición Ecológica y Retos Demográficos comenzó con la Creación de fondos para energías renovables, a través del proyecto denominado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del sistema Eléctrico (FNSSE), el cual pretende rebajar el recibo de la luz un 13 % tras sacar de los costes fijos de la factura las primas a las renovables.

Además, se financiarán unos 7 000 millones de euros que corresponden a inversiones realizadas y que posteriormente se nutrirán de las aportaciones de los comercializadores de energía.

La creación de este fondo es de vital importancia, ya que los costes fijos del recibo de luz para los consumidores domésticos podrían aumentar aproximadamente en un 10 %, lo que supone un incremento medio de la factura anual del 6,5 %.

Uno de los objetivos al implementar este fondo es evitar subidas en el precio de la electricidad, dar señales claras de electrificación de la economía y aportar la certidumbre, sostenibilidad y equilibrio al sistema que permita la movilización de las inversiones necesarias en los próximos años.

Según Teresa Ribera, si no se modifica el sistema actual, la ley en vigor obliga a ajustar al alza de manera automática la parte regulada del recibo de la luz; con las previsiones actuales, esto supondría un incremento de entre un 10 % y un 15 % de la parte regulada de la factura.

Por su parte, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), formó un fondo que asumirá los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos, el cual tendrá una financiación del 16 % del recibo y está contemplado tanto para hogares como en empresas.

Esta financiación cubrirá las aportaciones de todas las empresas suministradoras de energía, los mismos están definidos como sujetos obligados de la recaudación de tributos regulados y de los ingresos procedentes de subastas de CO2

Estas recaudaciones se efectuarán mediante el pago trimestral, siendo estos proporcionales a las ventas de energía, caso contrario que en el sistema actual, que los aportes recaen directamente sobre los consumidores finales.

En este sentido, se garantiza una redistribución equitativa de las compensaciones para aquellos sectores con una capacidad menor de adaptación y respuesta al nuevo sistema de fondo. Es por ello que el nuevo mecanismo de financiación de los costes serán regulados, equilibrando el sistema sin aumentar los cargos fijos ni elevando el posible endeudamiento, asegurando las inversiones en el ámbito de las energías renovables.

El impacto de este nuevo sistema será socialmente progresivo, beneficiando primeramente a los hogares más vulnerables y expuestos a la pobreza energética, que coincidencialmente son los que poseen un consumo elevado de electricidad en proporción a su renta y sus consumos energéticos.

El fondo está contemplado para ser aplicado en su totalidad en cinco años, permitiendo que la aplicación del nuevo marco se haga de manera gradual y lineal, facilitando la adaptación de todos los actores que estarían implicados.

La ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia prevé inversiones en transición energética e integración de renovables en hogares y empresas facilitando la transformación en todo el territorio español.

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