Votar es un derecho

Votar en España, a día de hoy, es un privilegio. Puede parecer una afirmación controvertida, pero es mi opinión, y en este artículo te voy a explicar por qué lo veo así.

Este domingo 10 de noviembre, una parte de las personas que vivimos en el estado español acudiremos nuevamente a las urnas. Fruto del desacuerdo entre las fuerzas políticas, nos vemos en la tesitura de tener que votar medio año después de las últimas elecciones generales. Sin embargo, no todas las personas que vivimos en España votarán. Una cosa es que, pudiendo, se quiera. Otra cosa es que, queriendo, se niegue ese derecho.



La nacionalidad en España se obtiene por criterio de ius sanguinis. Eso significa que tu nacionalidad está vinculada a tu filiación (biológica o adoptiva). En otras palabras: si tus progenitores (o uno de ellos) son españoles, tendrás la nacionalidad española incluso aunque hayas nacido en otro estado. Y así lo establece el artículo 17 del Código Civil:

1. Son españoles de origen:

a) Los nacidos de padre o madre españoles.

b) Los nacidos en España de padres extranjeros si, al menos, uno de ellos hubiera nacido también en España. Se exceptúan los hijos de funcionario diplomático o consular acreditado en España.

El artíclo 17 del Código Civil prosigue de la siguiente manera:

c) Los nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad.

d) Los nacidos en España cuya filiación no resulte determinada. A estos efectos, se presumen nacidos en territorio español los menores de edad cuyo primer lugar conocido de estancia sea territorio español.

2. La filiación o el nacimiento en España, cuya determinación se produzca después de los dieciocho años de edad, no son por sí solos causa de adquisición de la nacionalidad española. El interesado tiene entonces derecho a optar por la nacionalidad española de origen en el plazo de dos años a contar desde aquella determinación.

Hay personas que año tras año expresan abiertamente su intención de no votar. Evidentemente, pueden hacer lo que les dé la gana, y no seré yo quien les diga qué tienen que hacer. Y también hay personas en España a las que no les está permitido votar. Esta es la situación en la que se encuentran muchas personas migrantes e hijas de migrantes en el estado español. Sin la nacionalidad española, no hay posibilidad de votar en las elecciones generales. Y tampoco en las autonómicas.

Por lo que se puede leer en las letra c y d del apartado primo del artículo 17 del Código Civil y en el apartado 2, pareciera sencillo obtener la nacionalidad aunque no se haya obtenido por nacimiento. La realidad dista mucho de ello.

Las personas migrantes y su descendencia encuentran trabas administrativas constantes para poder obtener la nacionalidad española. Bueno, no solo para obtener la nacionalidad: para renovar sus permisos de residencia. Los trámites son largos, el lenguaje administrativo es enrevesado y confuso y el trato por parte del personal de las oficinas de extranjería es humillante la mayoría de las veces. Total, que muchas personas sin nacionalidad española que viven (algunas incluso han nacido), se han formado, trabajan y cotizan en España no tienen posibilidad de participar en lo que algunas personas califican como la fiesta de la democracia.

Desde las pasadas elecciones de abril de 2018, Safia Elaaddam y Ahmed Nasser El Alaoui pusieron en marcha la campaña #votaresunderecho a través de Instagram. La finalidad conseguir votos para personas migrantes e hijas de. La campaña invita a las personas españolas que no quieren votar a ceder su voto a personas que, viviendo en España, no tienen la nacionalidad y nunca han podido votar. Se donaron 633 votos frente a 1.627 solicitudes de votos.

Ahora que se acercan unas nuevas elecciones, la campaña sigue en marcha. Si eres una persona española y tienes claro que no vas a votar, cede tu voto. Cede tu privilegio a alguien que no lo tiene. Entra en la web Votar es un derecho y haz clic en “10N ELECCIONES GENERALES” y dona tu voto. De verdad: dona tu voto si has decidido que no quieres votar. Haz algo útil por otra persona.

Si eres de las personas que se pregutan en ocasiones “¿qué puedo hacer por las personas migrantes y/o racializadas?”, aquí tienes una oportunidad de pasar a la acción y hacer algo que marque una diferencia para una persona. ¿Qué? ¿Te atreves?

Entra en la página Votar es un derecho, lee el manifiesto y fírmalo. Da un paso y únete a las personas que formamos parte del cambio hacia una sociedad más justa.