Kumala es un científico de Indonesia que salió en 2009 de su país natal y, al volver, se encontró con las playas en donde anhelaba surfear contaminadas por bolsas de plástico, ya no disfrutaba con su hobby. Por esto decidió a ponerse a pensar en que podría hacer, dando por hecho que ya es tarde para cambiar nuestros hábitos y evitemos usar bolsas de plástico o las reciclemos.
Encontró la respuesta con otro compañero, Rosenqvist, en la yuca, una planta que abunda en Indonesia. Consiguió replicar el proceso de fabricación de las bolsas de plástico de petróleo con el almidón de yuca y como resultado consiguió unas bolsas que, de acabar por accidente en el mar, se disolverían rápidamente. En uno de los vídeos promocionales (que no incluiré por que algunas imágenes pueden herir a las personas más sensibles), el propio Kumala rompe una de sus bolsas e introduce en un vaso de agua un el fragmento rasgado y lo remueve, demostrando la rapidez con la que se disuelve y, para mostrar que es bebible el agua bebe del vaso.
Kumala encuentra en Indonesia, el segundo país con más contaminación de este tipo, con una solución al uso de bolsas que se degradan en mucho tiempo. El precio de estas bolsas es de unos 5 céntimos, apenas 3 céntimos más de media que las de petróleo y sin embargo con un resultado mucho mejor. Merece la pena, ¿no creéis?