La naturaleza es el mejor lugar para aprender y divertirse.
Los espacios naturales son lugares llenos de paz, no solo ofrecen a los más pequeños un esparcimiento sano, sino también oportunidades para explorar y aprender desarrollando su creatividad. El contacto con la naturaleza es vital para una adecuada recreación, ya que desde pequeños se relacionan con el entorno que los rodea, permitiendo que aprendan a cuidar el medio ambiente y mejorar sus relaciones sociales con otros niños.
Muchas investigaciones demuestran los beneficios de los juegos al aire libre, y cada día los padres deben ser conscientes de esta realidad. En la actualidad, con los avances de la tecnología, en muchos hogares se permite que los niños dediquen horas de su tiempo a la televisión y a los videojuegos, los cuales pueden ser herramientas educativas y de aprendizaje, pero se deben supervisar y limitar su tiempo de uso para evitar efectos nocivos en la salud.
A los niños les divierte jugar, y qué mejor manera que hacerlo que al aire libre. Por esta razón, queremos compartir algunos juegos y actividades que se pueden desarrollar en familia, junto a los beneficios que aportan a su estabilidad emocional y salud mental.
Montar bicicleta
Actividad física y distracción en familia.
Montar bicicleta no solo es una actividad recreativa, también es un deporte y un medio de transporte, por esto, es importante que los niños desde temprana edad se interesen en esta actividad, que no solo les permite un sano esparcimiento y contacto con la naturaleza, sino que contribuye con el desarrollo motor y cognitivo del niño. Si desde la infancia se cultiva la práctica de este ejercicio, se puede mantener este hábito saludable hasta la vida adulta.
Volar una cometas
Diversión y magia con coloridos cometas en el aire.
Para volar un papagayo no se necesitan habilidades especiales, su precio suele ser muy asequible y tiene la ventaja que pueden ser elaboradas en casa. Aporta muchos beneficios a los niños, ya que los motiva a compartir en familia o con amigos, además es un juego ideal para un día de campo o de playa.
Los cometas también tienen la particularidad de aportar emoción y libertad a los niños, mientras lo ven volar en el cielo con sus característicos colores brillantes. Su uso y práctica es sencillo, solo se debe correr, moverse de un lado a otro para que este se eleve, y como punto final, pero sobre todo, el más importante, saber aprovechar el viento que lo favorezca. Esta actividad enseña a los niños a ser pacientes y perseverantes, además de ser una oportunidad única de estar en contacto con la naturaleza.
Juegos con balones y pelotas
Un juego que ayuda a los niños a dispersarse, a compartir y a trabajar en equipo.
Los juegos con balón además de ser divertidos, son importantes para el desarrollo de los niños. Para una buena coordinación, es necesario la madurez del sistema nervioso, y esto se logra practicando con el balón, lo que favorece la coordinación motriz y visual, además es un buen entrenamiento para fomentar la fuerza y mejorar problemas respiratorios. Es importante para el desarrollo de todas sus funciones, así como su crecimiento, que los niños tengan dominio sobre el propio cuerpo y aprendan a moverse controlando sus movimientos.
Los juegos en ambientes naturales desarrollan la conciencia ambiental en los niños, que es necesaria en la actualidad por todos problemas climáticos que se han agravado, y además evitan la dependencia que generan los aparatos electrónicos, que en grandes medidas, pueden generar daños en la vista o dificultades para poder dormir.
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María Isabel Peña l Redactor Especialista
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