El resultado ha sido bueno, mejor de lo esperado.
A pesar de que uno de los árboles, uno que me regaló y plantó mi familia el verano pasado estaba muy feo, se lo habían comido los caracoles y además se le veía muy amarillo y apado, de repente se ha llenado de capullos y actualmente está lleno de flores. Se trata del naranjo. No se si será ornamental y las naranjas que salgan tan solo serán de adorno, pero aunque sea por aroma y lo bonito que se va a poner si se llena de naranjas, va a ser un espectáculo. Aquí se ve como están las hojas de echas polvo y entre ellas está lleno de esos ramilletes de flores blancas.
Junto al naranjo tenemos un limonero. Este estaba normal, también algo feo, con las grandes hojas todas amarillas y bantante apagado. Y de repentes se ha llenado de brotes violetas y de algún capullo del que espero salga flor, también violeta.
A continuación tenemos una higuera, con 5 ramas escasas y bastante delgada en general, pero que se está poniendo con unas grandes ojas de un verde intenso. A ver si nos da algún higo bien dulce a fina del verano.
En otra línea plantamos también este invierno un cerezo, que venía completamente desnudo y hace unos días han salido dos ramilletes de flores en dos ramas y el resto de ramas se ha llenado de hojas.
Seguido del cerezo está el manzano de reinetas, que ha sido el último en renaces de su marrón descanso.
Y por último tenemos a la pereja de kiwis, que a ver si con tan solo un ejemplar macho y otra hembra, son capaces de polinizarse y darnos aunque sea 3 kiwis para que podamos probarlos.
Pues estos son mis árboles en pleno renacer.
Espero que este blog sirva de diario de abordo para que el año que viene o cuando simplemente salgan los frutos en verano, se puede ver la bonita diferencia que han sufrido.