En un mensaje realizado este jueves, y ante gobernadores, organizaciones ciudadanas y de derechos humanos, el mandatario propuso:
Autorizar el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana e ingredientes activos. Señaló que los medicamentos estarían sujetos a estrictos controles sanitarios.
Autorizar la investigación química con fines de registro para productos que contengan marihuana y sus ingredientes activos.
Que no se considere delito la posesión de hasta 28 gramos de marihuana. “Esto quiere decir que se dejará de criminalizar el consumo”, aseguró el mandatario. Cabe señalar que actualmente se permite la posesión de hasta 5 gramos.
De forma adicional, con la iniciativa, el presidente pretende dejar en libertad a las personas que actualmente se encuentran presos, o sujetos a proceso, por haber portado cantidades de marihuana inferiores a 28 gramos.
“Este es un debate histórico. Es un tema que se había evitado discutir”, dijo Peña Nieto sobre los Foros del Debate sobre el Uso de la Marihuana, que se tomaron como base para realizar esta propuesta.
Apenas este martes, en la UNGASS 2016 (Special Session of the United Nations General Assembly on the World Drug Problem, por sus siglas en inglés), Peña Nieto pidió a los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas transitar de la mera prohibición a una efectiva prevención y a una eficaz regulación (de las drogas)”, y agregó “miles de vidas dependen de ello.
En esa ocasión, el presidente de México aseguró que las acciones internacionales sobre el tema han sido francamente insuficientes y propuso 10 acciones, Aquí puedes consultarlas.
Aquí el objetivo de la iniciativa firmada por el Pdte.@EPN, sobre consumo y uso de Marihuana https://t.co/oiQenR1IAnhttps://t.co/dEZU3d5GA7
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 21 de abril de 2016
Salud y marihuana
Raúl Elizalde, padre de la niña Graciela, quien tenía hasta 400 episodios de convulsiones diarios, aseguró durante el evento que las crisis de su hija se redujeron hasta en un 80% después de que comenzó el uso terapéutico de la marihuana.
Graciela, originaria de Monterrey, tiene el síndrome de Lennox-Gastaut, una especie de epilepsia que ocasiona espasmos muy complejos. Esta fue la causa por la que Ricardo Elizalde interpuso un amparo para que su hija pudiera consumir cannabis con fines medicinales.
El caso de nuestra hija es un caso de éxito. Ha logrado reducir en 80% sus crisis. Hoy mi hija es otra persona. Nos ha cambiado la vida este remedio, aseguró.
Este caso, junto con el de cuatro personas que recibieron un permiso para cosechar y consumir marihuana con fines recreativos fueron decisivos para la nueva estrategia que el gobierno federal propuso este jueves para el uso de la marihuana.
Tras los foros sobre la marihuana que se realizaron en el país hubo consenso sobre los usos terapéuticos y sobre la necesidad de asegurar procedimientos que garanticen su disponibilidad para uso médico y científico. Estos son algunos datos de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic):
– La adicción a la marihuana conduce a la pérdida de años de vida saludable, produce enfermedades y altos costos al sistema de salud.
– Genera daños a la salud (afecciones respiratorias y sistema nervioso) y tiene potencial adictivo.
– 1 de cada 11 personas (9%) que consumen marihuana se hace dependiente; la cifra se eleva a 1 de cada 6 si la edad de inicio de consumo fue en la adolescencia.
– 8 de cada 10 personas (82.5%) que consumen marihuana, utiliza una segunda droga.
– 1 de cada 2 internos (53%) en el sistema penitenciario ha consumido marihuana alguna vez.
“Con esta iniciativa buscamos evitar dos clases de injusticias: por un lado, la que padecen niñas, niños y pacientes como Grace, que sufren algún tipo de epilepsia u otros padecimientos, y que no podían tener acceso a productos terapéuticos eficaces elaborados con marihuana”, dijo Peña Nieto este jueves. “Y, por el otro lado, la injusticia que padecen miles de personas, especialmente mujeres, muchas de ellas madres de familia a las que se les criminalizó por consumir marihuana y hoy se encuentran purgando condenas auténticamente desproporcionadas”.
Acciones de la Secretaría de Salud
El secretario de Salud, José Narro Robles, aseguró este jueves que los foros sobre la marihuana fueron un ejercicio que hizo a un lado la consigna de todo o nada. Un ejercicio que privilegio a la salud por encima de todos elementos.
Señaló que con el nuevo modelo, que deberá ser debatido en el Congreso, sería posible tener mejores posibilidades terapéuticas, mayor investigación en la materia, al tiempo que se dejará de criminalizar al consumidor.
Estas son algunas acciones que propone la Secretaría de Salud a partir de la iniciativa del presidente Peña Nieto:
1.- Desarrollará un gran Programa Nacional de Prevención de las Adicciones y Participación Ciudadana (con participación de todos los niveles de gobierno), que fortalezca acciones de:
– Prevención contra las adicciones (en particular las vinculadas con el consumo de cannabis).
– Tratamiento de farmacodependencia y rehabilitación efectiva.
– Educación sobre el uso terapéutico de estupefacientes y psicotrópicos.
– Atención de enfermedades específicas que requieran del uso de derivados de la marihuana.
– Coordinación institucional efectiva con la ciudadanía y los organismos de la sociedad civil.
2.- Instruirá a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a:
– Aprobar protocolos clínicos en un periodo no mayor a 30 días hábiles (un tercio del periodo previsto en la regulación actual) y autorizar registros sanitarios de medicamentos en 60 días.
– Instalar un comité especializado para acompañar desarrollos farmacéuticos a base de cannabis.
– Establecer un enlace permanente para que los permisos de importación de medicamentos a base marihuana sean expedidos en un plazo máximo de cinco días.
– Fortalecer acciones de control sanitario de productos farmacéuticos hechos a base de cannabis.
¿En qué ayuda la despenalización de la marihuana en México?
Uso con fines lúdicos y recreativos
La iniciativa presentada por el senador panista Roberto Gil Zuarth plantea despenalizar consumo personal de marihuana, permitiendo el cultivo doméstico de hasta seis plantas, sin necesidad de registro alguno, así como una tasa de 15 por ciento a los productos elaborados con cannabis.
De acuerdo con algunos grupos de la sociedad civil, esta iniciativa perjudicaría a los menores de edad al estar expuestos a daños a la salud y efectos adversos para su educación y desarrollo social. Consuelo Mendoza, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) indicó que de aprobarse su uso para fines lúdicos y recreativos el panorama social para este grupo se dibuja adverso.
Tenemos once millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que no tienen oportunidades laborales y serán presas más fácilmente de cualquier tipo de adicción; actualmente los jóvenes ya tienen acceso a alcohol y tabaco aunque supuestamente su venta está controlada, expuso en entrevista.
La iniciativa de Gil Zuarth pretende regular estrictamente el uso de la cannabis y prohíbe la venta a los menores de edad. Es necesaria una regulación estricta que salvaguarde los derechos efectivamente y que cause un daño menor a la sociedad que la represión policial y el uso del sistema penal, indica el documento del que fuera secretario particular de Felipe Calderón cuando éste fue presidente.
¿Bajarían los índices de violencia?
De acuerdo con Human Right Watch, desde 2006, cuando se dio inicio formal a la lucha contra el tráfico de drogas, se contabilizan más de 60 mil muertes y alrededor de 21 mil desaparecidos por esta causa.
Sin embargo, expertos en seguridad señalaron que la lucha no se reduce sólo a una sustancia, por lo que los delitos relacionados al tráfico de estupefacientes continuarían.
Los efectos sobre la violencia serían realmente mínimos, las causas de la violencia en los últimos diez años no están relacionados con el consumo de la droga en general y menos de la marihuana, sino están relacionados con el tema del tráfico de la droga que se produce y se transporta además de la disputa por las rutas, un factor fundamental para la violencia, explicó Armando Rodríguez Luna, coordinador de programas en el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
Gabriel Regino, abogado especialista en seguridad pública, coincidió en que las repercusiones en materia de seguridad serían mínimas, aunque su discusión y eventual aprobación es recomendable.
La marihuana no es una sustancia que genere violencia sino que la dinámica de violencia de los grupos criminales es porque éstos ya han ampliado su esquema de negocio más allá de las sustancias prohibidas sino que se han extendido a extorsiones, secuestro y uso de piso, explicó.
La Organización de Estados Americanos (OEA) en un informe de 2013 indica que el camino que deberían de seguir las naciones en la región sería despenalizar el consumo como parte de la estrategia de salud pública y seguridad y plantea que para 2025 los índices de violencia bajarían, pues los miembros de seguridad no se enfocarían en distribuidores de droga de menor nivel sino que centrarían sus esfuerzos en el crimen organizado de mayor nivel.
Al respecto, Aram Barra, miembro de la organización México Unido Contra la Delincuencia, expuso que un mercado controlado por el Estado brinda la oportunidad de recaudar más recursos para combatir crímenes de alto impacto y mejorar las campañas contra adicciones.
El crimen organizado sigue creciendo en poder e inhibe la capacidad de los estados de tener una buena gobernanza y Estado de Derecho; se le quitará un pedazo del ingreso a los grupos criminales, su poder real se reduciría en alguna medida, opinó.
Pero el mercado de la marihuana sólo es una pequeña parte de los ingresos para el crimen organizado. Según la OEA la cocaína generó ingresos en 2009 por 85 mil millones de dólares (mdd), la heroína generó otros 55 mil millones y la marihuana 141 mil millones.
Uso medicinal, el consenso
Durante los cinco foros de debates realizados por la Secretaría de Gobernación, el uso para fines médicos y terapéuticos tuvo una mejor aceptación entre los miembros del debate.
En Estados Unidos, la prescripción médica de la cannabis está aprobada en 23 estados, mientras que sólo 2 lo han hecho para fines recreativos. Ancestralmente se ha usado la planta como analgésico y paliativo; fumada, untada o ingerida. No hay razón para limitar los usos médicos a la producción farmacéutica, plantea la iniciativa a discutirse en la Cámara Alta.
De acuerdo con los especialistas, el impuesto especial de 15 por ciento aplicable a productos y servicios (IEPS) podría generar una recaudación importante que debería ser destinada a programas de control de adicciones y salud.
Se trata de un opiáceo de alto consumo que generaría una cantidad de ingresos interesante como ha sucedido en Estados Unidos en los últimos meses, señala Regino.
rnss
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