Un juez mexicano dejó sin efecto la semana una medida precautoria que desde 2013 impedía otorgar permisos a empresas de biotecnología como el gigante Monsanto y Dow AgroSciences, pero el dictamen fue apelado por una coalición contraria a los transgénicos y por ahora la prohibición se mantiene.
En un mensaje dirigido al presidente Enrique Peña Nieto, a las autoridades de agricultura y economía y a la comisión nacional sobre biodiversidad, reconocidos cocineros e investigadores alertaron que los transgénicos plantean “enormes incertidumbres y efectos colaterales impredecibles” y atentan contra la biodiversidad.
“Es importante para nosotros como gremio fijar nuestra postura”, dijo Olvera en un encuentro con corresponsales extranjeros, al dar a conocer el pronunciamiento. “Lo que pedimos en el comunicado es que el gobierno fije también esa postura”, indicó.
Olvera dijo que existe una “incertidumbre total de cuáles son las consecuencias” de la siembra de maíz transgénico y que el cultivo se debe aplazar mientras no exista claridad, en especial en México, donde el maíz es un producto básico de consumo humano.
El documento advierte que los transgénicos representan un riesgo de contaminación del maíz nativo, generan un conflicto sobre la propiedad intelectual de la semilla y aumentan la dependencia económica de pequeños productores de las grandes transnacionales, además de plantear peligros para la salud. “En Latinoamérica, ejemplos como el de Argentina resultan alarmantes: 56 % de la tierra cultivada (19,8 millones de hectáreas) están sometidas a un monocultivo transgénico -la soya- y se ha documentado una pila de historias preocupantes sobre enfermedades y contaminaciones cada vez en mayor escala, relacionadas con estos cultivos y con los agroquímicos que los acompañan”, alerta el texto.