Hablar lo suficiente,
reducir lo básico,
trabajar responsablemente,
etc..
Hoy quiero compartir contigo: "unos minutos en el lavadero"
Contenta me vine yo del mayorista de artículos de limpieza con mi jabón líquido nuevo.
Como estaban en buen precio y en oferta, me compre 3 frascos para tener para unos cuantos días.
Hace bastante tiempo que decidí no comprar varios jabones y tener la alacena repleta de marcas y variedades con un solo fin.
Jabón líquido para ropa negra.
Jabón para ropa de color.
Jabón para ropa delicada.
y sigue la lista...
Lo cierto del caso es que son demasiados productos que tienen la misma función de lavar ropa.
Cuando fuí a usarlo para tirar la porción de siempre en el lavarropas,
me dí cuenta que salía muy de golpe, por lo que al echarlo directamente en el
el agua se me fue la mano...(o sea derramé demasiado producto).
La boca del envase era demasiado grande, por lo era evidente que eso podía suceder.
Luego de una breve frase con malas palabras incluidas, me dí cuenta que le faltaba algo al envase.
Y sí, le faltaba el "reductor de salida".
Y por eso, acostumbrada a la boca angosta, derramé demasiado.
Gasté mucho producto, la ropa no precisaba tanto jabón.
Podrían quedar residuos luego del enjuague clásico (la máquina enjuaga una sola vez), y lo que es peor:
se podría generar una dermatitis en las pieles sensibles ya que quedan residuos de material seco provenientes de las sustancias detergentes, desengrasantes y aromas de los productos de lavado.
Me acordé que tenía un envase anterior con boca más chica y volqué el producto en él, para sucesivos lavados.
Entonces cuál elegirás la próxima vez que tengas que adquirir un producto.
Claro el azul tiene manija y es cómoda, pero también "enchastro (ensucio) todo" si estoy apurada...
El siguiente es un ejemplo de reductor de salida, genial para nosotros los consumidores pero pésimo
para aquella empresa que quiere:
vender más y que gastemos más.
Éste envase una vez terminado su contenido, nos sirve para reutilizar muchas otras veces , inclusive para preparar una mezcla de lavandina (lejía, cloro) con agua en partes iguales y tenerlo al alcance para desinfectar el inodoro por ejemplo, o las rejillas de drenaje.
Un ejemplo de otro reductor de salida de producto (sepan disculpar que está un tanto manchado, pero es el envase de una mamá siempre apurada, o sea yo).
Se trata de un producto cremoso para limpiar superficies de acero o azulejos, cualquier cosa y no rayar.
Ésta tapa se usa en muchas cremas, cosméticos, emulsiones corporales, champúes, etc..
Me encanta.
Otro caso más
y no "aburrimos" más..
Me olvidaba de las nuevas tapas de seguridad que vienen en muchos artículos,
productos de jardinería, insecticidas, productos cáusticos y medicamentos (jarabes, soluciones, etc..).
A veces hay que hacer un curso para abrirlos, las personas que no ven bien, no saben para que lado está la flecha de girar, o no tiene fuerza suficiente para poder usarlo y simplemente queda allí en la mesada hasta que venga alguien de la casa y le pida ayuda.
También se usan en productos no tan peligrosos como un enjuague bucal.
Bueno la nota se trataba sobre "reductores de salida en envases" por si no te diste cuenta.
Para finalizar , tan solo te quería decir que elijas bien los artículos que vas a adquirir en tiendas para que realmente te sientas cómoda y no gastes tanto al usarlos.
Si te ha gustado la nota, te invito a pasar por mi fanpage.
Allí encontrarás buenos consejos de salud, plantas y muchas cosas lindas
que escribo con mucho cariño para ti.
Te espero, Andy Pindur.
[RETO=10]