Fuente: Unsplash
Son muchos los amantes de las gominolas o las chuches, desde niños a mayores. Son dulces, alegres y de colores llamativos y sobre todo, muy apetitosas. Seguramente alguna vez nos hemos parado a pensar de qué están hechas las gominolas. Los ingredientes principales son los azúcares y los jarabes de glucosa, ¡pero también pieles y cartílagos de animales!
Hay mucha variedad de chuches, regalices, nubes. y todas se presentan en diferentes formas desde ladrillos hasta fresas o botellas. Los azúcares y los jarabes de glucosa le dan ese sabor tan dulce que nos enamora y se extraen de ingredientes como el coco o la caña. Para la textura de las gominolas, se utiliza la gelatina porque retiene el agua y aporta una textura gomosa y los ingredientes de la gelatina son las pieles y cartílagos animales, así como también, en ocasiones, articulaciones.
El proceso para extraer el colágeno utilizado como ingrediente en las gominolas no es apto para amantes de los animales, veganos, vegatarianos o musulmanes. Para conseguir la gelatina los animales se esterilizan, hierven, trituran y se drena su piel dando por resultado un polvo muy fino que se llama colágeno. La GME (Gelatine Manufactures of Europe) define este proceso en 5 pasos: pre-tratamiento, extracción, purificación, endurecimiento y secado. También advierte de las materias primas utilizadas para hacer las gominolas, estas son cerdos, vacas y peces.
La utilización y el proceso de fabricación de las gominolas no es ningún secreto, lleva produciéndose desde el Siglo XV. Pero muchas personas lo desconocen y consumen este producto sin tener en cuenta que hay otras posibilidades. En los últimos años han salido al mercado golosinas para vegetarianos y veganos que se producen con grasas vegetales. También hay golosinas para celiacos y en el 2013 la Universidad Politécnica de Valencia presentó una gominola que se parece a las nubes y no provoca caries y es apta para diabéticos porque está realizada con un ingrediente de sabor dulce pero que no tiene grandes cantidades de azúcar.
Muchos fabricantes de gominolas sostienen que la gelatina es la mejor opción, pero no siempre es así. Un ejemplo de ello es la empresa española Frubite, utiliza el limón y la manzana como gelificante para hacer sus golosinas y aunque es más costoso, los consumidores están dispuestos a pagar un precio ligeramente más elevado, ¿por qué? Estamos ayudando al planeta a la vez que nos endulzamos, ¿puede haber algo mejor?
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