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Por agroforestería se entiende tradicionalmente, todos aquellos sistemas donde hay una combinación de especies arbóreas con especies arbustivas o herbáceas, generalmente cultivadas. Este término es muy amplio pues incluye desde la simple presencia de algunos árboles (p.e. frutales) en combinación con cultivos de vegetales o cereales, hasta sistemas complejos con múltiples especies en varios estratos. Otros autores expertos y científicos (citados por Krishnamurthy y Avila, 1999) indican que: La agroforestería es un sistema de uso de la tierra que implica una integración aceptable, en términos sociales y ecológicos, de árboles con cultivos y/o animales, simultánea o secuencialmente, de tal manera que se incrementa la productividad total de plantas y animales de una forma sustancial por unidad de producción o finca, especialmente bajo condiciones de bajos niveles de insumos tecnológicos y en tierras marginales. (P.K.R. Nair, ICRAF). La agroforestería es un manejo sostenible de la tierra que incrementa su rendimiento integral, combina la producción de cultivos (incluidos cultivos arbóreos) y plantas forestales y/o animales, simultánea o secuencialmente, en la misma unidad de tierra y aplica prácticas de manejo compatibles con las habituales de la población local (K.F.S. King y M.T. Chandler, ICRAF).
La agroforestería es cualquier sistema de uso de la tierra que: Produce combustibles y productos provenientes de árboles y arbustos (o los beneficios ambientales que surgen del cultivo de árboles y arbustos) Implica cultivos múltiples, mixtos o zonales, con o sin producción animal, en los cuales las especies leñosas perennes son utilizadas para más de un propósito, junto con cultivos herbáceos o pastos.
Mediante estas combinaciones, la agroforestería tiene el objetivo de: maximizar el uso de energía radiante, minimizar las pérdidas de nutrimentos de las plantas en el sistema, optimizar la eficiencia en el uso de agua y minimizar las escorrentías y las pérdidas del suelo (P.A. Huxley, ICRAF).
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Somarriba (1992) usó los mismos conceptos propuestos por varios autores al hacer la siguiente protodefinición. La agroforestería es una forma de uso de la tierra donde las perennes leñosas interactúan biológica y económicamente en la misma área con cultivos y/o animales. Estos elementos pueden asociarse simultanea o secuencialmente en zonas intermezclados. Los sistemas de producción agroforestal son apropiados tanto para sistemas frágiles como estables, a escalas que varían de fincas a regiones y niveles de subsistencia o comerciales. Los objetivos son: diversificar la producción, mejorar la agricultura migratoria, aumentar los niveles de materia orgánica del suelo, fijar el nitrógeno atmosférico, reciclar los nutrientes, modificar el microclima y optimizar la productividad del sistema, respetando el concepto de producción sostenible. La agroforestería debe ser compatible con las prácticas socioculturales y servir para mejorar las condiciones de vida de la región.
Lundgren, 1987, define Agroforestería, como un nombre colectivo para todos los sistemas y prácticas de uso de la tierra, donde plantas leñosas perennes se siembran deliberadamente en la misma unidad de tierra con cultivos agrícolas y/o animales, en combinaciones espaciales o en secuencia temporal. Deberá haber una interacción ecológica y económica importante entre los componentes leñosos y no leñosos. Las plantas leñosas, algunas veces llamadas plantas lignarias, son plantas que contienen lignina, una sustancia orgánica que impregna y une las células y fibras de la planta, cuyos tejidos están arreglados de tal manera que toman las características de la madera. Las plantas leñosas son en su gran mayoría especies longevas, y se suelen dividir de acuerdo a las características de sus hojas en perennes y caducifolias. Los árboles, que son plantas perennes leñosas que tienen un solo tallo principal, constituyen la mayor parte de las plantas lignarias. Es generalmente aceptado que para ser llamado árbol, la planta necesita tener un tamaño mínimo de alrededor de 7 metros. Las perennes leñosas que tienen menos de 7 m de alto se pueden llamar árboles pequeños (arbolitos). Los arbustos son plantas leñosas, pero que se bifurcan desde la base, por lo general son pequeños, aunque se han encontrado arbustos de más de 6 m de altura. Un matorral es un arbusto bajo con una densa ramificación.
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Las enredaderas leñosas son también plantas lignarias y generalmente requieren un apoyo o espaldera. En agroforestería se considera que los bambús son plantas perennes leñosas, aunque no contienen lignina.
A los árboles u otras perennes leñosas, plantas de temporal, y animales se les llama componentes o elementos de la agroforestería. Las plantas de temporal son generalmente herbáceas y a menudo se les llama cultivos o cultivos anuales. La segunda parte de la definición de agroforestería muestra que, para ser benéfica, la yuxtaposición de los diferentes componentes debe tener un efecto positivo en todo el sistema del uso de la tierra, por medio de las interacciones ecológicas y económicas entre estos componentes. Las interacciones, ya sean ecológicas y económicas, pueden ser positivas o negativas. La interacción es complementaria si la presencia de un componente aumenta el rendimiento de la otra, negativa, si la interacción de un componente perjudica a otro y neutral si una no tiene efecto en la otra. El objetivo de la agroforestería es identificar interacciones positivas y maximizarlas, y reducir las negativas.
Las principales interacciones ecológicas con respecto al clima son: (luz, temperatura, humedad, viento); en el suelo (materia orgánica, nutrientes, erosión), y recursos biológicos (plantas y animales) y el espacio disponible para el crecimiento.
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La interacción positiva o negativa entre árboles y cultivos puede traducirse a términos económicos. El monocultivo se compara a un caso en el cual los árboles ocupan el 25% de la tierra cultivada. Se supone que hay una acción directa negativa del árbol en los cultivos (luz y competencia radical) en una distancia de 2 m. El área donde el árbol interactúa directamente con los cultivos (no siempre negativamente) se le llama interfase de cultivo/árbol.
En este ejemplo, el factor tiempo no se toma en cuenta. En realidad es más probable que la interacción entre árboles y cultivos cambie a través del tiempo. Una asociación puede tener interacciones negativas o neutrales al principio, pero estas pueden pronto convertirse en positivas, por ejemplo, la fertilidad del suelo ha mejorado y la erosión ha sido controlada a través de la presencia de los árboles. Las interacciones entre cultivos y animales no son suficientes para construir un sistema agroforestal del uso de la tierra: la presencia de perennes leñosas es necesaria para que el sistema se considere agroforestal.
En términos técnicos, la agroforestería es una ciencia que se distingue así misma de la silvicultura como de la agricultura. Su objetivo es optimizar interacciones positivas entre los componentes leñosos y no leñosos, de tal manera que el sistema de producción pueda ser más sostenible y diversificado que el enfoque convencional bajo las condiciones agroecológicas y socioeconómicas dadas (Lundgren, 1987).
La mezcla de árboles cultivos y/o animales, pueden tomar muchos modelos y formas, desde los surcos alternos de cultivo y árboles podados para cercas, hasta animales pastando bajo los árboles, sin mencionar la acuacultura en áreas de manglares, la apicultura en árboles, árboles en barbecho, barreras rompevientos, cercas o setos vivos y jardines domésticos.
2.2 Ventajas de los Sistemas Agroforestales
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Una adecuada utilización de los recursos naturales, con un equilibrio entre factores biofísicos, ambientales y socioculturales lo constituyen los Sistemas Agroforestales, definidos como la combinación infinita en tiempo y espacio de especies de árboles, con cultivos y animales o ambos, en los cuales el aprovechamiento se realiza en los diferentes estratos, de una manera integral y sostenible, manejando en forma técnica, la biodiversidad que existe en los ecosistemas (Budowski, 1977; Manidool, 1984; Benavides, 1994).
Los sistemas agroforestales son formas de uso y manejo de los recursos naturales, en los cuales las especies leñosas (árboles y/o arbustos), son utilizadas en asociaciones con cultivos agrícolas o con animales en el mismo terreno, de manera simultánea o en secuencia temporal (Montagnini et al., 1992), esto responde a las condiciones generales de un sistema agropecuario, en donde los componentes son árboles, cultivos y animales.
Por otro lado (Kass et al., 1992), destacaron los objetivos principales de los sistemas agroforestales entre ellos: Aumentar la productividad vegetal y animal Asegurar la sostenibilidad a través de un apropiado uso de la tierra Diversificar la producción de alimentos Producir madera, leña y otros materiales diversos que sirvan para la subsistencia del agricultor, el uso industrial o la exportación Disminuir los riesgos del agricultor Mitigar los efectos perjudiciales del sol, el viento y la lluvia, sobre los suelos, minimizar la escorrentía del agua y la pérdida del suelo, combinar lo mejor de la experiencia tradicional, con los conocimientos modernos.
Condiciones para que exista un sistema agroforestal
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Estos sistemas incluyen diversas modalidades y prácticas agrícolas con interacciones ecológicas y económicas entre los componentes árboles, animales y cultivos y/o pastos. Somarriba (1990) señaló que la agroforestería es una forma de cultivo múltiple, que tiene tres condiciones: Que existan al menos dos especies de plantas que interactúen biológicamente Que al menos uno de los componentes sea una leñosa perenne y Que uno de los componentes sea una planta manejada con fines agrícolas
(incluyendo pastos).
La agroforesteria combina la producción y el servicio. Los principales productos de los árboles de usos múltiples son combustibles leñosos, forraje y alimentos. Otros productos, que se encuentran menos frecuentemente, incluyen las sustancias médicas, gomas y resinas, aceites esenciales, fibras y ceras (Von Carlowitz, 1986).
2.3 Las Especies Vegetales y Animales en Agroforestería
Las especies que mayormente se han utilizado en sistemas silvopastoriles son el guaje Leucaena leucocephala, Gliricidia sepium y Crytalia argentea, así como otras especies no leguminosas como el mojo o ramón Brosimum alicastrum y guacima Guazuma ulmifolia. Dentro de los sistemas de producción se manejan:
Sistemas Agroforestales Pecuarios
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a) Pastoreo en bosques naturales: Sistemas silvopastoriles más antiguos y se han practicado desde hace mucho tiempo en Europa y en América desde la colonización. En el caso particular de España, las "dehesas", se han desarrollado como una silvicultura pastoral especializada, con un manejo de los encinos (Quercus spp) mediante podas que favorezcan la producción de bellotas y de forraje tanto de los árboles como del pasto.
b) Pastoreo en plantaciones forestales para madera: De manera creciente se está considerando la integración de un componente ganadero en las plantaciones forestales comerciales por dos motivos: para proporcionar ingresos durante el tiempo que los árboles no se explotan y para reducir los riesgos de los incendios forestales.
c) Pastoreo en huertos: En la zona del Mediterráneo es tradicional el pastoreo en los olivares para control de malezas y reducción de incendios. En las zonas tropicales el mayor interés ha sido en la integración de ovinos en los huertos de cítricos.
d) Pastoreo de plantaciones de árboles con fines industriales: El pastoreo tanto de ovinos en plantaciones de caucho, como de ovinos y bovinos en plantaciones de palma de aceite, es una práctica que esta aumentando principalmente en el sudeste asiático. Existe un potencial enorme de producción ovina y vacuna basada en los recursos forrajeros que crecen en las plantaciones mismas tanto para caucho como para palma de aceite y coco, este último sobre todo, es muy común en las costas del Pacífico Mexicano.
e) Praderas con árboles o arbustos forrajeros en la pradera: Consiste en la incorporación de árboles o arbustos forrajeros o multipropósito en las praderas naturales o artificiales. Las modalidades pueden incluir los cercos vivos, los bancos de proteína (generalmente de leguminosas) y la inclusión de forrajeras arbustivas o arbóreas directamente en las praderas. En ciertos casos el componente de gramíneas se ve reducido a un mínimo, especialmente cuando hay varios estratos de plantas en sistemas silvopastoriles especializados, para la producción pecuaria. Estos sistemas están aun poco difundidos, pero representan el potencial mayor en cuanto a su posible impacto a nivel de la producción animal en Latinoamérica tropical. Sistemas agroforestales especializados para la producción animal intensiva. Estos sistemas se basan en la producción intensiva de forrajes de alto valor nutritivo (Morus, Hibiscus, Malvaviscus) en combinación con leguminosas para reducir los aportes externos de abonos o fertilizantes nitrogenados (Benavides, 1994). Estos forrajes de alta calidad, pueden reemplazar completamente los concentrados a base de cereales y tortas de oleaginosas sin reducción de la calidad ni la cantidad de leche, y por tanto permiten niveles muy altos de intensificación sin alta dependencia de insumos externos.
Ventajas de los Sistemas Silvopastoriles especializados para la Producción Pecuaria
Las ventajas de los sistemas silvopastoriles dirigidos específicamente a intensificar la producción animal en comparación con los sistemas basados en monocultivo de pastos se exponen a continuación:
a) Mayor cantidad y variedad de alimento con mejor calidad
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El aprovechar la capacidad fotosintética de estratos múltiples de plantas destinadas específicamente a proporcionar alimento para los animales, representa uno de las mayores oportunidades para intensificar la producción pecuaria de manera sostenible, sin la dependencia de recursos externos.
Uno de los objetivos a alcanzar sería el establecer una comunidad secundaria estable, con varios estratos de plantas productoras de follaje o frutos, con valor nutritivo complementario. Aunque las combinaciones posibles son ilimitadas, dependiendo de las especies vegetales y animales involucradas y las condiciones de suelo y clima, la siguiente estructura vegetal daría buenos resultados en muchos lugares:
Estrato arbóreo alto. Este estrato compuesto de un número determinado de individuos repartidos uniformemente, además de proporcionar una media sombra que favorece la creación de un micro-clima en el cual se mantienen los forrajes de calidad por periodos más prolongados, también ayudan con la extracción de nutrientes del subsuelo, y pueden proporcionar tanto frutos como follaje caducifolio, que los animales aprovechan en ciertas épocas del año. Este estrato es clave para la estabilidad del sistema, pero es el que tarda más tiempo en establecerse. También pueden compartir este estrato palmas que proporcionan frutos comestibles, y otros productos, y que en ocasiones no son eliminadas como el resto de la vegetación arbórea, o dadas sus características propias pueden ser transplantadas con facilidad aún siendo individuos adultos. Especies para este estrato podrían incluir Albizia saman, Albizia lebbeck, Enterolobium cyclocarpum, Erythrina poeppigiana, Prosopis spp. etc., y entre las palmas Roystonea regia, Eleais guineensis, Bactris gasipaes y Mauritia flexuosa.
Estrato medio arbóreo. Compuesto de árboles y arbustos para ramoneo, constituye el componente forrajero más importante. Idealmente, está formado de una combinación de leguminosas (Leucaena leucocephala, Gliricidia sepium, Sesbania spp, Erythrina berteroana) y de plantas con follaje de alta calidad (Morus alba, Hibiscus rosa-sinensis, Malvaviscus arboreus, Trichanthera gigantea).
Estrato medio trepador. Formado de leguminosas trepadoras como (Neonotonia wightii, Centrosema pubescens, Clitoria ternatea, Teramnus labialis) junto con otras son las especies de este estrato.
Estrato Herbáceo. Este está compuesto de pastos (Panicum maximum, Paspalum spp, Brachiaria spp, Setaria spp), leguminosas (Arachis pintoi, Stylosanthes guianensis, etc) y otras forrajeras herbáceas.
En forma resumida los follajes proporcionan nitrógeno y otros nutrientes necesarios para el adecuado funcionamiento ruminal en dietas basadas en forrajes de baja calidad; son una fuente excelente de energía digestible; y pueden proporcionar proteína sobrepasante necesaria para asegurar una respuesta productiva (en ganancia de peso o en aumento de producción de leche) en los animales alimentados con forrajes.b) Micro-ambiente favorable para los animales
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El micro-clima que se crea bajo los árboles beneficia también a los animales domésticos que se mantienen más frescos a la media sombra, que bajo el fuerte sol tropical. Aunque en las condiciones de pastoreo en praderas artificiales, los bovinos tienden a pastar preferiblemente en las horas más frescas, ciertamente su consumo se ve limitado tanto por razones de regulación del balance térmico, como por restricciones del horario de pastoreo.
c) Expansión de la biodiversidad
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Estos bosques diseñados para la producción animal también favorecerán gradualmente el aumento de la biodiversidad de especies animales silvestres, y la recuperación de los nutrientes presentes en la vegetación original, a partir de la extracción de los mismos del subsuelo.
d) Potencial de fijación de carbono
Aunque recientemente se ha calculado el potencial de fijación de carbono atmosférico en praderas con pastos "mejorados", la capacidad de fijar carbono, y con esto contribuir a reducir el efecto invernadero, de los sistemas silvopastoriles con varios estratos, será significativamente superior a cualquier monocultivo de pastos. 5. Ventajas adicionales a nivel de finca La introducción de especies arbóreas y arbustivas en la finca, proporcionan además beneficios adicionales como protección de mini-cuencas, incluyendo la protección del suelo contra la erosión, principalmente en áreas de pendiente; producción de postes, estacas y madera; protección del viento; y embellecimiento del paisaje, lo que repercute también en un valor mayor para la finca.
Interacciones entre los Sistemas Silvopastoriles
Los árboles han sido utilizados por la humanidad durante miles de años para diversos fines, Clavero (1996) mencionó que el uso directo, especialmente de leguminosos es sin duda la producción de forraje, cuya principal ventaja es el alto contenido de proteína del follaje y de los frutos, principalmente en la época seca. Por otro lado, la interacción entre los componentes suelo, pasto, animal y especies leñosas puede ser benéfico y perjudicial.
La magnitud de estas interacciones dependerá, principalmente, de las especies seleccionadas, de la densidad de la plantación, del arreglo espacial y del manejo aplicado (Bustamente y Romero, 1991; Febles et al., 1995; Simón, 1996; Pezo e Ibrahim, 1996). Entre las interacciones dependerá, principalmente, de las especies seleccionadas, de la densidad de la plantación, del arreglo espacial y del manejo aplicado (Bustamante y Romero, 1991; Febles et al., 1995; Simón, 1996; Pezo e Ibrahim, 1996).
Entre las interacciones benéficas se pueden citar las siguientes:
La presencia de los árboles produce un efecto de sombra y favorece el establecimiento de un microclima, al atenuar la intensidad lumínica y la temperatura foliar de las plantas, mejora también el contenido de proteína bruta delos pastos acompañantes.
El ciclo de renovación orgánica, se incrementa al retornar al suelo residuos vegetales y animales (Febles et al., 1995). Reciclado y fijación de nitrógeno por sus raíces y mayor diversidad en el consumo de alimentos (Clavero, 1996).
En el caso de plantaciones de árboles, la ganadería contribuye a la utilización y control de pastos y malezas que compiten con el desarrollo de árboles jóvenes.
En el caso de los frutales o Palmae, la limpia que hace el ganado facilita la cosecha y posterior aprovechamiento de los productos del sistema (Bustamante y Romero, 1991).
Reducción en la velocidad de caída de las gotas de agua al suelo, debido a los árboles, que con sus copas interceptan la lluvia y ésta cae menos violenta, lo cual favorece la infiltración, evitando los fuertes escurrimientos y de esta manera se reduce la erosión y los riesgos de inundaciones (Eckholm, 1977).
Con el uso de los árboles, se logra una mejor utilización del espacio vertical. Se simulan los modelos encontrados en la naturaleza en cuanto a la estructura y la forma de vida, se purifica el aire, el agua y se embellece el paisaje (Febles et al., 1995).
Blanco (1992) indicó el efecto del impacto animal en un sistema silvopastoril donde éste, rompe la superficie del suelo expuesto a la intemperie, con el pisoteo incorpora las heces y el mantillo orgánico al suelo, acelerando el reciclaje de nutrientes y ayuda al establecimiento de las plántulas.Limitantes para el Desarrollo de los Sistemas Silvopastoriles Especializados
Las principales limitantes para el desarrollo y la adopción de los sistemas silvopastoriles especializados, se exponen a continuación. Esta no es una lista exhaustiva, y seguramente en cada localidad habrá algunas limitantes específicas no incluidas aquí. El orden de importancia de las limitantes también variará para cada situación.
1. Identificación de especies vegetales idóneas para cada estrato.
Se requerirá investigación, consulta con campesinos (conocimiento tradicional) y un análisis de las experiencias en otros lugares, con condiciones similares, para determinar las especies por incluir en los sistemas silvopastoriles. Debido a que los costos de introducción de las especies arbóreas y arbustivas puede ser considerable, y el tiempo requerido para su desarrollo, la adecuada selección de especies es muy importante.
2. Tecnología de incorporación de las especies.
La factibilidad técnica y económica para el establecimiento de las diferentes especies en la pradera, será determinante para la adopción de los sistemas silvopastoriles. En Cuba, Albizia lebbeck ha sido seleccionada por su facilidad de reproducción natural en los potreros de pastos. 3. Metodologías para la conversión a nivel de finca.
La planificación de la reconversión por potreros debe ser cuidadosamente realizada para asegurar la disponibilidad de forraje para los animales a través del año, durante el período de transición. 4. Financiamiento para las Inversiones La rentabilidad de la conversión hacia sistemas silvopastoriles, debe determinarse si se quiere interesar a los organismos financieros a proporcionar el crédito necesario para las inversiones. La rentabilidad debe incluir los componentes de biodiversidad, protección ambiental y perspectivas de desarrollo rural. Asimismo Febles et al. (1995) mencionaron otras desventajas de los sistemas silvopastoriles, entre ellas: La competencia por la luz, debido a la sombra que los árboles ejercen sobre los estratos inferiores, lo que en algunos casos afecta los rendimientos y la calidad del forraje en la asociación, principalmente de gramíneas heliófitas y fotoperiódicas. Estos efectos se pueden atenuar con la regulación de la entrada de luz, mediante una adecuada densidad de árboles y la utilización de aquellos que proyecten sombra difusa y de plantas como zacate guínea Panicum maximum y otras que responden bien a determinada intensidad de luz. En el caso de ecosistemas con lluvias marginales, la competencia por agua y nutrientes puede perjudicar fuertemente a las plantas herbáceas. El descanso y sombreo del ganado bajo los árboles, produce la disminución de la cobertura herbácea y causa compactación al suelo, también produce daño físico a los árboles jóvenes al rascarse en el tallo, raspar la corteza y/o que consuman intensamente los rebrotes (Pezo e Ibrahim, 1996).
Otra desventaja, que presentan estos sistemas son las prácticas mecanizadas de cultivos, henificados o ensilado que se ven afectadas por la interferencia de árboles, a menos que la plantación de éstos se planifique con estos fines, ya sea usando líneas simples o franjas.
2.4 Criterios para la Clasificación de Sistemas y Prácticas Agroforestales
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Un sistema agroforestal se define como un conjunto de componentes agroforestales interdependientes (árboles con cultivos y/o animales) representando un tipo común de uso de tierra en cierta región. Dependiendo del interés y énfasis de las estrategias para el desarrollo de los sistemas mejorados, la naturaleza de un marco dado variará. En consecuencia, cualquier esquema de clasificación debería:
Incluir una manera lógica para agrupar los factores principales de los cuales dependerá la producción del sistema
Indicar como el sistema es manejado (señalando las posibilidades de las intervenciones de manejo para mejorar la eficiencia del sistema)
Ofrecer la flexibilidad para reagrupar la información; y ser prácticoLa complejidad de estos requerimientos sugiere que un solo esquema de clasificación no puede satisfactoriamente acomodar a todos ellos; quizá sea necesaria una serie de clasificaciones, cada una basada en un criterio definido para servir a un propósito diferente. Los criterios más obvios y fáciles de usar para la clasificación de sistemas agroforestales son el arreglo temporal y espacial de componentes, la importancia y rol de éstos, los objetivos de la producción del sistema, y el escenario económico-social.
Estos criterios corresponden a la estructura, función, naturaleza socioeconómica o rango ecológico del sistema. Por lo tanto los sistemas agroforestales pueden caracterizarse de acuerdo a:
Base estructural: Se refiere a la distribución, arreglo espacial, estratificación vertical y arreglo temporal de los diferentes componentes,
Base funcional: Se refiere a la función principal o papel del sistema, generalmente condicionado por los componentes leñosos (estos pueden ser de naturaleza de servicio o de protección, ejem. rompevientos, cinturón de protección, conservación de suelos),
Base socioeconómica: Se refiere al nivel de insumos de manejo (baja inversión, alta inversión) o la intensidad o escala de administración y metas comerciales (de subsistencia, comercial, intermedia),
Base ecológica: Se refiere a la condición ambiental y la adaptabilidad ecológica de los sistemas, con base en el supuesto de que ciertos tipos de sistemas pueden ser más apropiados para ciertas condiciones ecológicas; ejem. Puede haber un conjunto de sistemas agroforestales para tierras áridas y semiáridas, tierras altas tropicales, trópicos húmedos de tierras bajas, etc.Clasificación estructural de sistemas
La estructura del sistema se puede definir en términos de sus componentes y el papel o función esperado de cada uno, manifestado por sus rendimientos. Sin embargo, es importante considerar el arreglo de los componentes en adición a sus tipos.
2.4.1 Basados en la naturaleza de sus componentes
En los sistemas agroforestales hay tres conjuntos básicos de elementos o componentes que son manejados por el hombre, principalmente, los árboles o perennes leñosos, herbáceas (cultivos agrícolas que incluyen especies de pasturas) y animales. Para que un sistema de uso de la tierra sea designado como un sistema agroforestal, este debe contener siempre una perenne leñosa.
Cuadro 1. Principales enfoques para la clasificación de los sistemas y prácticas agroforestales
2.4.2 Basados en el arreglo de sus componentes
Se refiere a los componentes vegetales del sistema (especialmente si el sistema incluye componentes vegetales y animales). Tal arreglo de las plantas en combinaciones multiespecies puede incluir las dimensiones de espacio y tiempo. Los arreglos espaciales de plantas en las mezclas agroforestales varían desde conjuntos mixtos densos (como en los huertos caseros) hasta conjuntos mixtos dispersos (como en la mayoría de los sistemas silvopastoriles).
Los arreglos temporales de plantas en la agroforestería pueden tomar varias formas. Un ejemplo extremo, son los ciclos de agricultura migratoria tradicional, que incluyen de 2 a 4 años de cultivo, seguidos por más de 15 años de un ciclo de barbecho, cuando una especie leñosa seleccionada o mezcla de especies es plantada o se permite que se regenere naturalmente. De igual manera, algunos sistemas silvopastoriles pueden incluir parcelas de pastos en rotación con especies leñosas, con las mismas especies de pastos que quedan en la tierra por varios años durante esta fase. Estos arreglos temporales de componentes en la agroforestería, han sido descritos con términos tales como: coincidentes, concomitantes, separados, interpolados, etc.
Cuadro 2. Arreglo de los componentes en los sistemas agroforestales
Fuente: Nair, 1985ª (Citado por Nair, 1997).
2.4.3 Clasificación basada en la función de los sistemas
Producción y protección (que es la piedra angular de la sostenibilidad) son, teóricamente, dos atributos fundamentales de todos los sistemas agroforestales. Esto implica que los sistemas agroforestales tienen una función productiva, generando uno o más productos que generalmente satisfacen las necesidades básicas, así como también un papel de servicio (ejem. Protegiendo y manteniendo los sistemas de producción).
Un sistema de uso de la tierra a pesar de su grado de comercialización, puede ser descrito y evaluado en términos de producción para las necesidades básicas relevantes tales como alimentos, energía, techo, materias primas y dinero. Adicionalmente se reconoce el papel de servicio de las perennes leñosas como factores que contribuyen a la producción para una o más de estas necesidades básicas. Por ejemplo la conservación de suelos afectada por prácticas agroforestales apropiadas, puede ser expresada en términos de contribución para aumentar la sostenibilidad de la producción de cultivos.
De igual manera, el mejoramiento del microclima a través de arreglos bien diseñados de árboles y cultivos (ejem. Cinturones de protección) puede ser evaluado en términos de sus efectos sobre los rendimientos de cultivos. Todos los sistemas agroforestales producen más de un artículo para las necesidades básicas (en gran parte, por la naturaleza de usos múltiples del componente perenne leñoso asociado). Por lo tanto, todos los sistemas agroforestales cumplen tanto un papel productivo como uno protector, aunque en varios grados. Dependiendo del dominio del rol particular, el sistema puede ser nombrado productivo o protector.
2.4.4 Clasificación basada en condiciones ecológicas
Las descripciones de sistemas actuales, así como también las recomendaciones de tecnologías agroforestales potenciales, para zonas agroecológicas específicas, incluyen una mezcla de varias formas de agroforestería (en términos de la naturaleza así como también del arreglo de los componentes); puede haber sistemas agrisilvicolas, silvopastoriles o agrosilvopastoriles en cualesquiera de las regiones ecológicas.
En resumen, la mayoría de los sistemas agroforestales se pueden encontrar en todas las zonas agroecológicas, por lo tanto, la zonificación agroecológica per se no puede tomarse como una base satisfactoria para la clasificación de los sistemas agroforestales. Sin embargo, las características agroecológicas pueden usarse como una base para diseñar los sistemas agroforestales, porque se pueden encontrar regiones ecológicas similares en diferentes regiones geográficas y los sistemas agroforestales en zonas ecológicas, similares en diferentes regiones geográficas son estructuralmente similares.
2.4.5 Clasificación basada en criterios socioeconómicos
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Los criterios socioeconómicos como la escala de producción, nivel de inversión y manejo tecnológico, también han sido usados para clasificar los sistemas agroforestales. El término comercial es usado cuando la meta mayor del sistema es la producción (generalmente, una sola mercancía) para la venta. En estos sistemas, la escala de operaciones frecuentemente es de media a grande y la propiedad de la tierra puede ser gubernamental, corporativa o privada, la mano de obra generalmente es pagada y contratada. Los sistemas agroforestales intermedios son aquellos que están entre la escala comercial y de subsistencia de producción y administración. Las principales características que distinguen el sistema intermedio del sistema comercial por una parte y del sistema de subsistencia por la otra, son el tamaño de la finca y el nivel de prosperidad económica. Los antropólogos definen a los agricultores de subsistencia como aquellos que producen la mayor parte de lo que consumen, o consumen la mayor parte de lo que producen. Los sistemas de agroforestería de subsistencia son aquellos donde el uso de la tierra esta dirigido a satisfacer las necesidades básicas y es administrada por el propietario o el ocupante y su familia. La mayor parte de los sistemas agroforestales practicados en varias partes de los países en desarrollo se colocan bajo la categoría de subsistencia.
Agrupar los sistemas agroforestales de acuerdo con estos criterios socioeconómicos y de manejo, es otra manera de estratificar los sistemas para un plan de acción. Tal enfoque será útil en esfuerzos de desarrollo, por ejemplo. Sin embargo, hay algunos inconvenientes si estos criterios son aceptados como la base primaria para clasificar los sistemas. Primero, los criterios para definir las diferentes clases no son fácilmente cuantificables; las normas puestas para tal diferenciación reflejarán la situación general socioeconómica de una cierta localidad. Además estas fronteras de clases también cambiarán con el tiempo.
Un Marco para la clasificación:
Lo anterior revela que los criterios comúnmente usados para clasificar los sistemas y prácticas agroforestales son:
Estructura del sistema (naturaleza y arreglo de los componentes), Función del sistema (rol y producción de componentes), Zonas agroecológicas donde existe el sistema o es adoptable, y Escalas socioeconómicas y niveles de manejo del sistema.
Puesto que solamente hay tres conjuntos básicos de componentes que son manejados por el hombre en todos los sistemas agroforestales (perennes leñosas, plantas herbáceas y animales), un primer paso lógico en la clasificación de la agroforestería se debería basar en la naturaleza de estos componentes. Como se discutió previamente, hay tres categorías principales:
Agrisilvicultural
Silvopastoril
AgrosilvopastorilEl sistema puede ser agrupado de acuerdo con cualquiera de los criterios de orientación por propósitos mencionados anteriormente. Cada uno de los grupos resultantes puede tener cualquiera de las tres categorías mencionadas con un prefijo, por ejemplo: Sistema silvopastoril para producción de ganado en sabanas tropicales, Sistema agrisilvicola para la conservación del suelo y la producción de alimentos en las tierras altas tropicales.
Sistemas agrisilvicolas: cultivos- incluyendo arbustos/enredaderas/cultivos de árboles- y árboles.
Sistemas silvopastoriles (árboles + pasturas y/o animales)
Sistemas Agrosilvopastoriles (árboles +cultivos + pasturas / animales)
Fuente: Nair, 1991 (Citado por Nair, 1997)
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