Uno de los productos ecológicos que se puede encontrar con mayor facilidad en un supermercado son los huevos. La mejor forma de distinguirlos cuando tengamos todos juntos es, más allá del etiquetado y del precio, un código de números y letras que tienen impresos en la cáscara. Dentro de este código, la primera cifra será la clave para saber la forma de cría de las gallinas ponedoras y, por tanto, si son ecológicos o no. Así, el número que indica que los huevos son ecológicos es el cero. Hoy te mostramos la diferencia de un huevo ecológico y uno convencional.
Otra forma de encontrar la diferencia de un huevo ecológico y uno convencional es en su sabor, el del primero es más 'auténtico' o intenso, como consecuencia de la forma de cría de las gallinas que, obviamente, es muy diferente. En cuanto al color de la yema, muchas personas piensan que debe ser más naranja, pero lo cierto es que ese tono sólo se consigue añadiendo pigmentos en los piensos de forma artificial. Asimismo, el tamaño y el peso del huevo, así como el color de la cáscara no es determinante para diferenciarlos. El color de la cáscara, por ejemplo, depende únicamente de la raza de la gallina.
Dicho esto, sólo me queda añadir para terminar de enumerar la diferencia de un huevo ecológico y uno convencional que recientes estudios podrían demostrar que existen diferencias nutricionales entre unos y otros, siendo los primeros los que contienen un 30% más de proteínas.
En resumen, la mejor garantía para asegurarnos de que consumimos un huevo ecológico con todos sus beneficios es fijarnos en el código que viene impreso en él o en su caja. ¿Lo sabías?
Fuente: facilisimo.com
Imágenes (por orden de aparición): John Loo/Flickr y Vic Lic/Flickr.