Uno de cada cinco árboles que se tala en el mundo se utiliza para la fabricación de papel. Para elaborar solamente el papel higiénico, se talan 27 000 árboles diarios. De un árbol se estima que se producen 810 rollos de papel, puesto que se hace de pasta de fibra virgen. Adicionalmente están las sustancias químicas agresivas al ambiente, que son empleadas para el blanqueamiento y aportar suavidad al papel, tales como el formaldehído y cloro entre otros.
Muchos de los árboles que se talan provienen de los bosques boreales de Canadá, donde abunda el pino y el abeto que son los preferidos, afectando negativamente a ese ecosistema
El papel higiénico es un producto imprescindible para nuestra higiene personal. Sus orígenes se remontan a la China del siglo II antes de nuestra era, pero es a finales del siglo XIX que comienza a desarrollarse su fabricación industrial en Estados Unidos. Se calcula que el consumo promedio a nivel mundial promedio es de 4 kg por persona por año. Una verdadera barbaridad si pensamos en el impacto ambiental que ello trae consigo. En Estados Unidos una persona consume 22 kg por año y en la Unión Europea el país que exhibe el mayor consumo anual es Suecia.
De acuerdo con estadísticas del año 2018, en España se consumieron 713 600 toneladas de papeles higiénicos y sanitarios (incluye servilletas, toallas para la cocina, entre otros) lo que representó 15 kg por habitante durante ese año. La pasta de fibra empleada proviene principalmente de las plantaciones de eucaliptus que se encuentran al norte, desde Galicia hasta el país vasco y en la sierra de Huelva. Estas plantaciones han sido cuestionadas por los ambientalistas, quienes argumentan que estos árboles son una especie invasora que no favorece la biodiversidad y son muy proclives a los incendios forestales.
Como consumidores preocupados por el ambiente, tenemos alternativas ecológicas a nuestro alcance, tales como:
- Usar papel higiénico reciclado
- No compres los rollos que vienen con envoltura plástica.
- Usa la cantidad estrictamente necesaria. Evita el desperdicio.
- Evita el consumo de toallitas húmedas, no son reciclables como lo dice su publicidad.
- Elige otros medios de limpieza como la ducha manual o el bidé.
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Pedro Churion l Redactor Especialista
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