Chile está presentando en los últimos tiempos una serie de problemas de índole ambiental, originados principalmente por la explotación de la minería, que ha traído como consecuencia un sinnúmero de perjuicios.
Estos si no se nivelan darán como resultado un daño muy grave al ecosistema de muchas regiones, y la salud de las personas se vería altamente comprometida.
El impacto ambiental producto de la explotación de la minería en Chile tienen su relación directa con el suelo, la fauna, la flora, el ambiente, los animales y el hombre.
Los daños que estas acciones tienen ocasionan que su completa recuperación pudiese tardar muchos años, aunado al alto costo que esto significa.
La explotación de los suelos cambia la estructura de esos lugares, lo que invita a que la erosión y desertificación se hagan presente.
De la misma manera, los gases expulsados a la atmósfera y el polvo contribuyen a expandir la contaminación. La minería necesita grandes cantidades de agua para su ejecución y luego muchos desechos son vertidos a quebradas y ríos, lo que daña considerablemente los ecosistemas acuáticos de Chile y merma la capacidad de reproducción de las especies.
La flora y la fauna no escapan a este proceso devastador y su impacto no solo es dramático y evidente, sino que deja sin posibilidades de una recuperación rápida a muchas regiones.
El valor atractivo de los paisajes se destruye mermando las actividades turísticas creando un impacto visual desolador y alarmante.
Y lo más grave, la salud de las personas se podría ver seriamente afectada por desechos contaminantes.
Ante esta situación surge la incógnita de sí los gobiernos van a implementar medidas legislativas mucho más drásticas para reducir estos elementos negativos e implementar un sistema que pueda reducir los impactos negativos que estos traen.
Desde los años 90, los grupos encargados del tema y las autoridades fueron tomando atención e interés en los problemas originarios de esta situación y comenzaron a buscar medidas efectivas.
En esos años, las reuniones sobre el tema se enfocaron en la contaminación atmosférica, la contaminación de las aguas y los problemas de índole agrícola que se originaron alrededor de las industrias que explotan la minería en Chile.
También se han enfocado en la salud en los seres vivos y otras materias relacionadas como el empleo, ya que muchas de estas industrias abarcan una nómina significativa de personal que necesita trabajar.
La explotación de los suelos, así como sus desechos lanzados al agua, son un tema de grave importancia causado por la minería en Chile que debe ser tratado con urgencia.
Sin embargo, luego de muchos años de reuniones, implementación de regulaciones gubernamentales y búsqueda de soluciones a los problemas de esta índole, el avance tecnológico ha aumentado en el mundo y con ello la maquinaria que se emplea para la explotación mineral, lo que nuevamente ha traído al tapete del interés público sobre el problema.
Hoy en día son muchas las empresas que usan materiales de última generación para la explotación de minas y sus derivados, pero muchas están haciendo caso omiso a tantos años de búsqueda de soluciones y están implementando técnicas que aumentan más los problemas ambientales en varias regiones del país.
Uno de estos problemas es la contaminación de las aguas y los residuos industriales lanzados al mar. En este sentido, actualmente se está discutiendo el destino de una de las industrias más importantes del país encargada de sustraer hierro.
La región donde opera esta mina ha sido considerada por las autoridades como una zona de sacrificio, ya que tiene uno de los niveles más altos de índices contaminantes.
Aunque CAP (Compañia de Acero del Pacífico) es considerada una de las más grandes de América, y es una fuente importante de procesamiento de acero del país, ha sido acusada por grupos ambientalistas y expertos en la materia como una de las que más daño causa a nivel ambiental, daño que inclusive alcanza a los sectores agrícolas y pesqueros de la región.
Esta empresa experta en minería ha sido señalada de ejecutar sus labores de desechos sin autorización, lo que ha desatado la polémica en la Superintendencia del Medio Ambiente de Chile y ha generado una investigación, así como la aplicación de planes obligatorios de cumplimiento de ordenanzas en materia minera.
Según los estudios realizados en Chile, existen más de 740 depósitos de desechos en todo el país, los cuales generan un problema que necesita una solución lo antes posible.
Uno de los problemas más graves son los desechos lanzados al mar, que contribuyen a la desaparición de todos los elementos importantes de los ecosistemas y la muerte de especies de animales, peces, organismos bentónicos y la reducción significativa de la biodiversidad.
En última instancia, los seres humanos son el final de la cadena contaminada al ingerir desechos de metales pesados por medio de los peces del lugar que los acumulan o las mismas aguas.
Hasta el momento y dada la condición de salud del mundo por la pandemia, los entes públicos y de conservación del ambiente continúan estudiando cuáles podrían ser las soluciones más efectivas ante esta problemática.
Este tipo de empresas son también una fuente significativa de empleo, lo que repercute y puede ser negativo para muchas personas que obtienen sus sustentos de estas empresas.
Hasta los momentos se busca un equilibrio entre la explotación de la minería en Chile, la regulación y las soluciones para la eliminación de desechos, por lo que ante esta prioridad, las partes están firmemente comprometidas a buscar la mejor solución posible.