En fin, el reciclaje poco se practica, pero es un hecho que con el pasar del tiempo será cada vez más practicado, esto mientras más apretado se vea el mercado en función de la demanda de materia prima. Quizás aún tengan que pasar algunos años para que esto suceda; sin embargo, ¿por qué esperar a que esto suceda? ¿Por qué esperar a que el mercado solicite a gritos materia prima reciclada? Por la escasez de materiales de primera mano.
La respuesta es la misma que estáis pensando tú, ¡no debemos esperar! El reciclaje disminuye en enorme cantidad la contaminación por desechos sólidos (basura), así como las emisiones de CO2 en las fábricas donde se fabrican estas materias primas, como vidrio, plástico, cartón, papel, metal y más. A nivel doméstico, colaborar es algo más sencillo, pues debemos simplemente verter nuestra basura en botes separados dependiendo de su material.
Asimismo, podemos decorar, realizar instrumentos y demás con elementos ya usados. Esta manera solo requiere que salgamos solo un poco de nuestra zona de confort para ayudar al planeta aportando con nuestro granito de arena. No obstante, ¿y las empresas? Éstas son unos de las responsables principales de la contaminación en las ciudades.
Las empresas deben implementar medidas de reciclaje dentro de su compañía, y en caso de que lamentablemente la ecología no sea tu motivación para ello, financieramente es un beneficio para la empresa, que podrá – a través de máquinas de reciclaje – reusar toda la materia prima que sobre en sus depósitos de basura, ahorrando mucho dinero al largo plazo.
Así que, tanto particulares como empresas debemos hacer de nuestra parte para poder aportar a un medio ambiente que ha tomado respiro por el COVID-19 (Coronavirus), pero no se sabe por cuánto tiempo pueda disfrutarlo.