En muchas ocasiones cuesta sonreír, ¿verdad? Problemas con la pareja o la familia, conflictos en el trabajo, demasiadas tareas acumuladas.... Sin embargo, todos sabemos que cuando nos reímos nos sentimos mejor, tanto física como mentalmente, y cada vez más médicos están de acuerdo con ellos. Con el objetivo de aprovechar esos beneficios nace la risoterapia.
Hay muchas formas de llevar a cabo un taller de este tipo de terapia alternativa, por ejemplo, en los hospitales mediante payasos para animar a los niños ingresados, en las empresas para motivar a los trabajadores o en cualquier centro cultural para ayudar a mejorar a todo aquel que lo desee. Se realiza en grupo y durante el tiempo que dura se llevan a cabo estiramientos, juegos, bailes, conversaciones... ¡todo vale!
Como seguro ya sabéis, el objetivo básico de la risoterapia es conseguir, mediante diferentes técnicas, hacer que aflore la risa más sincera y contagiosa. Al principio cuesta un poco, pero pronto la sala se llena de risas incontroladas. Cuando esto sucede, el cuerpo libera endorfinas, es decir, las hormonas responsables de la sensación de bienestar, también conocidas como 'las hormonas de la felicidad'.
En cuanto a los beneficios que aporta destacan:
- Mejora las relaciones sociales.
- Enseña a ser más creativos y a desarrollar la imaginación.
- Ayuda a combatir los problemas de sueño.
- Fomenta la actitud positiva ante la vida y ayuda a superar los miedos.
- Ayuda a prevenir trastornos digestivos, dolores de cabeza, problemas cardiovasculars, alergias, resfríados, fatiga, fortalece el sistema inmunológico...
¿Has asistido alguna vez a uno de estos talleres? ¡Te lo recomendamos!
Imágenes (por orden de aparición): raulurzua/Flickr y gpoo/Flickr