Sin duda alguna, el control del agua se ha convertido en una tarea muy importante, ya que gracias a este procedimiento, es posible establecer la calidad del agua. Esto quiere decir, que puede ser utilizada por los seres humanos, tanto para beber -agua potable-, como para regar cultivos o llenar piscinas. Sea cual sea el caso, la realidad es que los análisis de aguas son un elemento legal de obligado cumplimiento.
Con el objetivo de cumplir con el Real Decreto 140/2003 y garantizar la salud pública, todos los responsables de suministrar agua de consumo de carácter público deberán preservar su calidad. Además, todos los Ayuntamientos, entidades privadas, industrias y comunidades de propietarios que utilicen aguas de abastecimiento propias, deberán cumplir también con esta normativa.
Para un correcto cumplimiento, resulta necesario contratar la gestión de calidad y de análisis de aguas a empresas externas especializadas como Innotec Laboratorios. Y es que este tipo de laboratorios de análisis, se encargan de desarrollar el protocolo adecuado para conocer el estado real de las aguas. Por tanto, estos servicios pueden ser contratados por establecimientos públicos, privados o por industrias específicas.
¿Qué tipos de análisis de aguas se pueden realizar?
Por lo general, la mayoría de los laboratorios especializados en el control de la calidad llevan a cabo diferentes tipos de análisis de aguas, entre los que destacan el análisis de aguas potables, el análisis de piscinas y spa, el análisis de legionella, el análisis de agua de riego, el análisis de agua de pozos y el análisis de aguas residuales. Es decir, existen diversas opciones que se adaptan a las necesidades de cada organismo.
Un claro ejemplo de laboratorio de análisis y control de calidad, lo podemos encontrar en Innotec Laboratorios, el cual está acreditado por ENAC. Este laboratorio lleva años en activo trabajando con las mejores empresas del sector de la industria agrícola y alimentaria, así como de otros sectores que también deben cumplir con la normativa establecida por el Gobierno en relación al análisis y control de aguas, alimentos y superficies en España.
Análisis de aguas potables
Como ya se ha comentado antes, el Real Decreto 140/2003 establece una serie de parámetros de potabilidad, los cuales se utilizan para determinar la calidad del agua. Estos criterios se aplican a nivel nacional, tanto a la industria alimentaria como a los organismos que usan redes de distribución pública o privada. La omisión de realizar análisis de aguas potables anuales, conlleva sanciones administrativas cuantiosas.
Análisis de piscinas y spa
Por su parte, los análisis de agua de piscinas se basan en el Real Decreto 742/2013, el cual tiene como objetivo controlar las infecciones dérmicas, gástricas, de mucosas o las posibles reacciones alérgicas que pueden llegar a producirse cuando las personas entran en contacto con el agua. Este análisis de aguas va mucho más allá de piscinas, puesto que también se puede realizar en spas, hidromasajes u otros tipos de espacios.
Análisis de legionella
En los últimos tiempos, la legionelosis se ha convertido en una de las enfermedades más peligrosas que se pueden originar en las aguas contaminadas. Por ello, el Real Decreto 865/2003, obliga a los propietarios de instalaciones de agua de uso colectivo a realizar análisis de legionella -bacteria que provoca la enfermedad-. De este modo, se pueden prevenir los posibles focos de infección de legionelosis.
Análisis de agua de riego
Cuando hablamos de análisis de agua de riego, nos referimos al procedimiento que se lleva a cabo para conocer las características químicas y los nutrientes que hay en el suelo de los cultivos de regadío, pero también para obtener información sobre el agua que se usa para ello. Es decir, este análisis tiene en cuenta diferentes parámetros que permiten saber si el agua es adecuada para el uso agrícola.
Análisis de agua de pozos
Actualmente, el agua de pozo se utiliza para muchos fines como el regadío, el ganado, las piscinas o el consumo humano, entre otros. Este tipo de agua debe ser controlada, de manera que lo más adecuado es someterla a análisis de agua de pozos. Y es que la utilización del agua de pozo está regulada por el Real Decreto 140/2003, por lo que es obligatorio que pase una serie de controles de calidad.
Análisis de aguas residuales
Por último, las aguas residuales también tienen que ser analizadas por laboratorios de control de calidad, debido a que no siempre están libres de desechos contaminantes, de modo que pueden llegar a afectar gravemente a la salud de todas las personas. Por tanto, hay que realizar análisis de aguas residuales en las aguas de uso doméstico, en las aguas urbanas y en los residuos líquidos procedentes del sector industrial.