Sakineh Mohammadi Ashtiani, madre de dos hijos, está presa desde 2005. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita" con dos hombres. Con posterioridad, fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y condenada a morir por lapidación.
En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella. Sin embargo, los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable basándose en el “conocimiento del juez”, un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aun en ausencia de pruebas claras o concluyentes.
El Tribunal Supremo confirmó la condena a muerte por adulterio el 27 de mayo de 2007. El pasado 4 de agosto, el Tribunal Supremo comenzó una nueva revisión de esta condena a muerte, aunque tal medida parece tener únicamente por objeto reducir la presión internacional sobre las autoridades. La condena de lapidación sigue en vigor, por lo que Sakineh Mohammadi sigue estando expuesta a ser lapidada en cualquier momento
El representante legal de Sakineh Mohammadi, Mohammad Mostafaei, está actualmente en Noruega tras abandonar Irán debido a las presiones a las que le han sometido durante las últimas semanas las autoridades iraníes. Con la salida del país de Mostafaei, Sakineh Mohammadi pierde su principal ayuda legal.
El pasado 24 de julio también fue detenida Fereshteh Halimi,mujer del abogado, junto a su hermano Fahrad Halimi y al padre de ambos. Todos han sido finalmente liberados sin cargos. Su encarcelamiento se enmarca dentro del acoso al que se ha visto sometido el abogado de Sakineh Mohammadi, y que finalmente se ha saldado con su salida del país.
Sajjad Qaderzadeh, hijo de Sakineh Mohammadi Ashtiani, también ha sido interrogado por las autoridades iraníes, posiblemente para advertirle de que deje de conceder entrevistas sobre el caso de su madre.
Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecución más altos del mundo. En 2009 fueron ejecutadas más de 388 personas, al menos 14 de ellas públicamente y al menos una mediante lapidación. Cinco de estas personas ejecutadas lo fueron por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. Al menos 7 mujeres y 3 hombres siguen actualmente en riesgo de ser lapidadas en cualquier momento, y más de 135 jóvenes podrían ser ejecutados por delitos supuestamente cometidos siendo menores de edad. “Desde 2002, al menos 6 personas han muerto lapidadas en Irán bajo la acusación de haber cometido “adulterio estando casadas”.
Fuente: Amnistía Internacional
Para frenar la lapidación de esta mujer, os animo a todas a firmar en el siguiente enlace http://www.es.amnesty.org/actua/acciones... , la firma de todas es muy importante!