jun 2015
Las playas mexicanas son uno de los destinos favoritos para vacacionar. Sin embargo, algunos factores pueden hacer que estas desaparezcan a largo plazo debido, principalmente, a la construcción de complejos turísticos, estructuras de protección y presas.
La doctora Patricia Moreno-Casasola Barceló, investigadora del Instituto de Ecología (Inecol) –que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)–, explicó en entrevista las causas que llevarían a la desaparición de dicho ecosistema y las consecuencias a nivel ecológico, turístico y económico.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Por qué las playas son sistemas dinámicos de la naturaleza?
Patricia Moreno-Casasola Barceló (PMCB): Las playas se ubican justamente en el borde entre cuatro grandes sistemas: el mar, la atmósfera, la tierra y el agua dulce. La costa es el único lugar en el que se juntan estos cuatro sistemas.
Cuando hay por ejemplo un huracán, predominan la fuerza marina y de la atmósfera porque el viento hace que el oleaje tenga más energía y fuerzas destructivas. Cuando hay calma, predominan las fuerzas de la tierra, y durante la lluvia fuerte predomina el agua dulce. Esas enormes fuerzas al interactuar tienen efectos y justamente la zona costera, que es donde se sienten esos efectos, tiene que ser una zona maleable y dúctil, que sea capaz de absorber la energía de los diferentes sistemas. Uno de los primeros ecosistemas en absorber esa energía son las playas y las dunas.
AIC: ¿Por qué las presas contribuyen a la desaparición de las playas?
PMCB: Las presas tienen un impacto muy fuerte en las playas, ya que la arena de estas proviene de las rocas que se deshacen al bajar de los ríos. Esta es la razón por la que tenemos playas de diferentes tipos de arena, porque depende de los ríos con los cuales están asociadas y de dónde vienen estos. Lo que las presas hacen es retener agua y sedimentos. Esto ha causado desabasto de arena a nivel mundial, por lo que es necesario que haya una entrada y una salida para que se mantenga la arena en las playas.
AIC: ¿Qué impacto tiene la construcción de desarrollos turísticos en las playas?
PMCB: Estos se han asentado muy cerca de la orilla en zonas donde todavía hay impacto durante marejadas del oleaje y tormentas. Si en una zona de naturaleza móvil ponemos un muro, esto forma una barrera y se produce erosión.
Muchos de los desarrollos turísticos actuales son focos de erosión, y además construyen muelles y espigones buscando proteger la playa; eso altera el transporte de arena y produce más erosión.
AIC: ¿Qué implicaciones ecológicas tiene dicha erosión en las playas?
PMCB: Estamos eliminando un ecosistema que es fundamental, y perdemos servicios ambientales y la posibilidad de un desarrollo turístico sustentable. Las playas son muy importantes para la humanidad por los servicios ambientales que proveen.
El principal servicio ambiental de estas es la protección de la zona costera, la cual perderíamos al no haber playas, y también desaparecerían los hábitats de muchas plantas y animales que son importantes.
Perderíamos un hábitat que tiene una enorme variabilidad entre diferentes regiones de la Tierra. En México tenemos especies que nada más existen en el país y las estamos perdiendo. Las tortugas ya no encuentran donde anidar, pues cada vez tienen menos playas. Muchas aves playeras no tienen dónde poner sus huevos, por ejemplo.
AIC: ¿Qué otros servicios ambientales brindan las playas?
PMCB: Los servicios ambientales son bondades o beneficios que provee un ecosistema por el simple hecho de existir y que en su propia evolución nos beneficia. Hay un binomio que es difícil separar: playas-dunas. Estos brindan diversos servicios.
El sistema playas-dunas es lo primero que se encuentra una marejada o un viento que proviene del mar. Cuando predominan atmósfera o mar, la primera estructura que reduce la energía del oleaje o del viento son las playas y las dunas. Es por eso que su principal servicio ambiental es la protección de lo que hay detrás de ellas, que fundamentalmente son poblaciones humanas con sus desarrollos turísticos.
Entre los diversos servicios ambientales que proveen está la extracción de agua dulce que es filtrada por las dunas y alimenta al manto freático, los hábitats especializados para la flora y fauna, y la recreación, educación e investigación. En resumen, las playas y dunas brindan muchos beneficios a la sociedad.
AIC: ¿Cuál tendría que ser el límite para la construcción de los desarrollos turísticos?
PMCB: El límite mínimo es atrás de lo que se llama primer cordón de duna. Las playas no se deben tocar, uno se debe de ir atrás del primer montículo que se forma al principio de las dunas. Sin embargo, hay países como Cuba que en su legislación ponen las construcciones entre 500 metros y un kilómetro más atrás, y en Holanda a 300 metros. Ya en Quintana Roo algunos hoteleros comienzan a hacer eso. Mientras menos concreto haya cerca de la orilla, menos focos de erosión. Lo preferible serían unos 300 o 400 metros porque con el aumento del nivel del mar el oleaje penetra más tierra adentro, y los huracanes y tormentas tropicales tienen más fuerza y adquieren mayor potencial erosivo.
AIC: ¿Cuál se estima que es el tiempo de desaparición de las playas?
PMCB: Varía de playa a playa. No es lo mismo la velocidad de desaparición en una región del planeta que en otra. Hay zonas en las cuales en 50 años se ha perdido un kilómetro y otras zonas son más lentas.
Hay playas que están desapareciendo rápidamente porque, además de esos problemas, tenemos espigones que promueven la erosión. Estas son estructuras denominadas “de protección”, pero son en resguardo de la estructura ingenieril y de las propiedades que hay detrás (edificios u hoteles). Dichas estructuras no son de protección a la playa.
Las zonas más vulnerables son fundamentalmente Tabasco, parte central de Veracruz, parte norte de Yucatán y Quintana Roo, porque son las zonas de playas más bajas en el golfo y caribe de México. El desarrollo de puertos, por ejemplo en Chiapas, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, ha traído una erosión extrema a sus alrededores.
AIC: ¿Qué medidas se han realizado para preservar o salvar las playas de la desaparición?
PMCB: La alimentación artificial de playas (llevar arena de otro lugar) es una de las alternativas. Sin embargo, se ha visto que estas playas tampoco duran más de cinco o seis años porque finalmente las condiciones están cambiando y no se logra tener el mismo tipo de morfología de playa que se tenía antes. Se trata, entonces, de productos caros tanto la primera vez que se hace como el mantenimiento a través del tiempo, lo cual se convierte en una necesidad.
Otro desarrollo tecnológico son los espigones ingenieriles, pero no perpendiculares a la línea de costa, sino más bien paralelos, y algunos de ellos son sumergidos de modo que nada más reducen el impacto del oleaje sin modificar el transporte de sedimentos.
AIC: ¿Cuál considera que es la manera adecuada para mantener el equilibrio entre zonas costeras y los desarrollos turísticos?
PMCB: Muchos de los conflictos que tenemos hoy en día son conflictos falsos. Están dando permisos para construir donde no. Considero que a través de la planificación de un desarrollo sustentable y de aplicar la ley se podrá lograr el equilibrio.
Dra. Patricia Moreno-Casasola Barceló
Es doctora en Filosofía por el Instituto de Ecología Botánica de la Universidad de Upsala, Suecia, en donde estudió con beca del Conacyt. Tiene una especialidad en Desarrollo Sustentable por la Cátedra UNESCO del Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales y la Universidad de Lanus.
Es investigadora titular C en el Inecol y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Su línea de investigación abarca el conocimiento de la ecología y el funcionamiento de ecosistemas costeros, especialmente en playas, dunas y humedales de agua dulce, así como las estrategias para manejo y conservación.