El GLP son las siglas de “Gas Licuado de Petróleo”, considerado como uno de los carburantes más utilizando a lo largo de todo el mundo. Tiene la particularidad de reducir la contaminación, por lo que su impacto en el medio es mínimo.
Se considera hasta un 50% más barato que la gasolina, además de un 20% más económico que el gasóleo, por lo que el hecho de usarlo ayuda a que el usuario ahorre desde el primer momento.
Ahora bien, hay que considerar que el coste de litros por kilómetro del combustible de autogas GLP supera al de gasolina, pero considerando el resto de sus ventajas, merece la pena.
Algunas ventajas de la utilización del GLP
Hoy en día entraña unas interesantes ventajas fiscales ya que está considerado como “no contaminante”. El usuario que conduce un vehículo de GLP tiene ventajas interesantes, como el hecho de aparcar de forma gratuita o en áreas urbanas que han sido restringidas a la circulación de vehículos de gasolina o de gasoil.
Además, los vehículos con instalación de GLP también se benefician de pagar menos en el impuesto de la circulación, de reducirse cargas impositivas además de desgravar fiscalmente por el uso de carburantes alternativos.
Los vehículos cuentan con un elevado tiempo de vida útil: el motor experimenta un desgaste mínimo, sus averías son muy poco frecuentes y, además, el sistema del mismo no entraña ni componentes complejos ni caros, por lo que se puede reparar el problema de forma rápida, precisa, y a un coste que no afectará en exceso a nuestro bolsillo.
Está considerado como el aliado clave para luchar contra el cambio climático; usando los vehículos de GLP contribuimos a dejar a nuestros hijos un mundo mucho mejor.