La filosofía Zero Waste es una buena práctica que puedes seguir si deseas un estilo de vida más verde. Pero la pregunta del millón es ¿qué es Zero Waste?
Con la urgencia por satisfacer nuestras necesidades hemos demandado productos nocivos para el mundo sin siquiera notarlo. Por querer todo al instante hemos puesto ante nosotros productos con una vida útil muy corta. Y éstos, han acumulado los vertederos y mares con productos que –muy problablemente– seguirán por más tiempo que nuestros hijos y nietos.
Estos productos de los que hablo no solo tardan entre 100 a 1,000 años en degradarse; sino que al hacerlo contaminan los océanos y ponen en riesgo la integridad de las especies y nosotros mismos.
Y si aún no lo has adivinado, me refiero a los productos de plástico. El movimiento Zero Waste busca ponerle fin a estas soluciones inmediatas y contaminantes.
UN POCO SOBRE LA FILOSOFÍA ZERO WASTE
En inglés, Zero Waste significa Cero Residuos y es un movimiento en el que se busca erradicar la toxicidad de los residuos y minimizar el volumen de los mismos.
Los objetivos de la filosofía Zero Waste son: maximizar el reciclaje, minimizar desperdicios, concientizar el consumo y asegurar que los productos puedan reutilizarse o degradarse en la naturaleza sin causar daños.
Pero más que fomentar el reciclaje, lo ideal para el movimiento Zero Waste es que no haya la necesidad de reciclar basura; puesto que no se generaría en primer lugar.
POR QUÉ IR ZERO WASTE
Al escoger un estilo de vida zero waste, te estás abriendo camino ante alternativas de mejor calidad, más duraderas y saludables para ti, los animales y el medioambiente.
Se ha informado que el BPA (bisfenol-A) que se encuentra en productos de plástico pueden causar hiperactividad, pubertad precoz, esterilidad, diabetes y cáncer de mamá. Así que si evitarlos es más sensato, ¿por qué empacamos la comida con ellos?
Si decides volverte Zero-Waster pondrás a tu disposición productos de vidrio y acero inoxidable que no reaccionarán con tus alimentos y se podrán reciclar o utilizar para nuevos usos. También, al ser opciones más costosas que las de plástico, se podrían aprovechar mejor y por más tiempo.
LA VERDAD SOBRE EL PLÁSTICO
Ahora, habrá quienes me dirán que el plástico también se recicla y es biodegradable, pero hay una triste realidad detrás de una gran mentira maquillada.
Sí, el plástico se degrada, pero tarda de 100 a 1,000 años en hacerlo. Muchos son tóxicos y contienen ftalatos, BPA y otros metales que son malos una vez que se degradan en el ambiente y en los océanos.
Sí, el plástico se recicla, pero un bajo porcentaje es procesado. Además, solo se aceptan plásticos enumerados del 1 al 7 aún cuando algunos de estos son tóxicos y terminen por ser desechados. Lo que no se recicla termina en los vertederos y conforman hasta un 50% de la basura moderna.
¿Quieres saber los principios para evitar que estos materiales sigan matando al planeta? Sigue leyendo.
PRÁCTICAS DE UN BUEN ZERO-WASTER
A fin de conseguir un mundo más sano, un buen Zero-Waster deberá seguir estas 4 prácticas, por poner un punto inicial:
Preferir productos ecológicos, sustentables y no desechables.
Evitar/reducir productos que contengan plásticos (incluyendo el empaque).
Consumir productos a granel. Entre más opciones así, mejor.
Analizar tu basura para saber cómo reemplazar los productos desechados por alternativas más sustentables o zero waste.
Es importante destacar que el Zero Waste es un concepto idealista y cabe aclarar que es imposible no generar basura al 100% porque hay productos que aún no cuentan con opciones alternativas o sustentables. Cruzemos los dedos porque pronto todo pueda elaborarse con materiales alternativos y podamos llegar a este ideal del Zero Waste.
¿Quieres saber más sobre este movimiento? No te pierdas las nuevas entregas “Eco-Productos”.
Yo quiero ser Zero Waste, ¿Y tú? @lamoradasimple
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