Después de 142 años, el zoológico de Buenos Aires se cierra para convertirse en ecoparque

zoo argentina
El gobierno de Argentina anunció el cierre del zoológico ubicado en el corazón de Palermo en la ciudad de Buenos Aires. La decisión partió de unas peticiones hechas por organizaciones pro animales que criticaban el lamentable estado de las instalaciones y los animales. Especialmente el 2015, fue un año triste y complejo dentro del zoológico: murieron una cría de jirafa, dos lobos marinos y una mara. Y aunque se tomaron acciones judiciales, los resultados fueron nulos en su momento. Pero ahora las cosas están a punto de cambiar.

El zoológico se convertirá en un ecoparque que busca promover la educación medio ambiental….
Este zoológico de 18 hectáreas, que fue una de las atracciones principales de la ciudad, ahora pasará a la historia.

Para convertirse en un espacio perfecto de conciencia, respeto y educación. En un espacio que contribuya al conocimiento de la naturaleza y promueva una relación mas armónica con ese mundo natural que sufre.

Un zoológico transmite un mensaje perverso, sobre todo porque apunta a un público infantil al que le decimos que encerrar a un ser vivo para nuestro ocio es válido. Lo más importante es romper con el modelo de cautiverio y de exhibición – Gerardo Biglia- Abogado de la ONG SinZoo.

Creado en 1874, fue emblema de una ciudad que miraba a Europa. Desde entonces apenas alteró su modelo victoriano de exhibición de 1.500 animales

Tras el cierre del zoológico porteño, ¿qué pasará con los 1500 animales?

El anuncio del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de la transformación del Zoológico porteño en un “Ecoparque Interactivo” generó un interrogante: ¿qué sucederá con los casi 1500 animales que hoy habitan en el predio de Palermo? La respuesta no es sencilla.

En primer lugar, desde hoy y hasta el 8 de julio, cuando reabra sus puertas, la flamante Unidad de Proyectos Especiales “Ecoparque Interactivo de la Ciudad” que depende del ministro de Modernización, Innovación y Tecnología, Andy Freire, realizará un censo con vista al traslado de la mayor cantidad posible de los animales, mientras que la consultora Ernst & Young realiza un inventrario, incluido el estado de las jaulas. Del relevamiento surgirá cuáles están en condiciones de ser trasladados, y los posibles destinos.

En el proceso intervendrán la Comisión Técnico Ambiental para la Transformación del Zoológico (Fundación Banco de Bosques, Fundación Naturaleza para el Futuro y el Instituto Jane Goodall), la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación y la Administración de Parques Nacionales.

Un primer dato a tener en cuenta es que aquellos animales que han vivido gran parte de sus vidas en cautiverio no podrán ser reinsertados en sus hábitats naturales sin ponerlos en riesgo, por lo que las autoridades dan por descontado que una parte continuará viviendo en el predio del zoo, para lo cual buscarán mejorar las condiciones actuales para una mejor calidad de vida.

Por ejemplo, de las tres elefantas que tiene el zoo hoy, sólo Kuki (de 34 años) y Pupi (de 32) podrían ser trasladadas a santuarios en Asia, mientras que por su avanzada edad, Mara (de 52 años) muy probablemente continúe hasta el fin de sus días en el predio.

Otro dificultad para encontrarles destino a los animales es que muchos de ellos son “híbridos”, es decir, son el resultado de cruces de diferentes subespecies, una práctica impulsada por los zoológicos en el pasado, y que ahora complicaría su admisión en santuarios. Esa es una dificultad que enfrentaría la orangutana Sandra, además de tener 30 años y varios problemas de salud. Por ello, lo probable es que también continúe sus días allí.

Aún antes de realizar el censo, las autoridades del Ministerio de Innovación de la Ciudad ya saben que 11 animales se encuentran en estado “crítico”, entre ellos un león cachorro que sufre de hipotiroidismo congénito y se encuentra con una descalcificación, un cóndor que tiene una prótesis en el pico y en una pata, un oso melero geronte y un yaguareté hembra que ya superó su expectativa de vida.

Mientras que se tomarán medidas para evitar la reproducción, el Ecoparque continuará con la rehabilitación y liberación de animales silvestres heridos o recuperados del tráfico ilegal, y mantendrán los proyectos de conservación de la fauna autóctona. Es decir, continuaría con la función de “hogar de tránsito” para animales como los que, este último verano, con la subida del Paraná, llegaron hasta el Río de la Plata y tuvieron que ser devueltos a sus hábitats en el Litoral.

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Etiquetas: Protección Animal

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