La organización espera despertar la conciencia en la gente y así ayudarlos a adoptar hábitos más sostenibles, como andar en bicicleta o en transporte público; a favor de la ciudad y de su propia salud.
El equipo que mide el nivel de contaminación del aire es colgando de los árboles; ¿alguien puede pensar en un lugar mejor? Y parece que una casa para pájaros. Cuando la contaminación del aire es baja, el techo es de color verde y el dispositivo comienza a entregar wifi gratuito, también se aprovecha la conexión para dar tips a los usuarios para mantener la calidad del aire en optimas condiciones.
Por ahora, el dispositivo es capaz de medir sólo la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire. Pero es muy emblemático. Este es uno de los gases más contaminantes que azotan las ciudades, por ejemplo emitido por el tubo de escape de los coches y el humo de los cigarrillos.
Ahora hay que ver si la gente esta dispuesta a cambiar los hábitos para tener WiFi gratis en la calle, yo creo que si.