Con ahorros promedios de hasta 120 mil pesos al mes, el gas vehicular, ya sea gas natural (GNC) o licuado en base a petróleo (GLP) permiten a los automovilistas tener una alternativa a las constantes alzas de la gasolina.
El gas es más barato y contamina menos, pero los particulares no pueden convertir sus autos
Actualmente, la normativa en Chile permite convertir a motorización a gas vehicular sólo a taxis, colectivos, flotas comerciales y vehículo homologados ante el Centro de Control y Certificación Vehicular. Sin embargo, los números de autos convertidos siguen aumentando. Hoy, existen 30 millones de autos a nivel mundial que utilizan el gas como combustible.
En el país se esperan unos 2.500 a 3.000 autos en la industria, de los cuales AutoGasco, empresa filial a Gasco dedicada a la comercialización de gas vehicular a través de una red de estaciones de servicio ubicados desde la II a la XII región, ha convertido más de 1 millón.
El ahorro no es el único beneficio que trae el uso de gas natural. Manuel José Bennet, Gerente General de Autogasco, comenta que este combustible emite un 80% menos de material particulado y contiene 30% menos de CO2 que su similar en diésel, es decir, el uso del gas vehicular beneficia la salud de las personas.
¿En qué consiste la conversión a gas natural?
De acuerdo a la compañía, se realiza una intervención periférica del automóvil a través de la instalación de un kit que consiste en un juego de inyectores, vaporizados y un estanque de almacenamiento de combustible en el maletero.
Es posible realizar la conversión en vehículos de transporte público y vehículos comerciales que se encuentran certificados por un taller de conversión autorizado por el Ministerio de Transporte. Los autos no deben tener más de 5 años de antigüedad en la región Metropolitana y 7 años en el resto de las regiones del país.
“Sería muy importante que esto se extienda por los beneficios económicos y medioambientales que pueda traer para el país y para los usuarios. Nosotros estimamos, según metodología de cálculo de la IPCC 2006, que cada vehículo convertido a gas vehicular, equivale a plantar 14 árboles al año”, explicó.
El gas vehicular es, en la actualidad, el mejor combustible alternativo en el campo energético, por su bajo nivel de contaminación y bajo costo. Se trata de un combustible altamente tecnológico, probado y certificado que cumple con los estándares necesarios de calidad y seguridad.