La compañía holandesa Roel de Boer ha desarrollado un producto simple y capaz de transformar cualquier tejado común en un techo verde. El sistema fue llamado Flowering City y funciona como una herramienta eficaz para mejorar la calidad ambiental de su entorno.
Una de las grandes dificultades en la popularización de los techos verdes es que no es fácil de realizarse en casas con techos inclinados y demandan una gran inversión en estructura adicional. La novedad de este sistema es que es adaptable a todo tipo de techo, incluso se puede instalar sobre techos ya existentes.
El sistema es simple, consta de dos partes. La primera es una placa que se coloca sobra la teja y la segunda es una especie de embudo, todo esta hecho de plástico reciclado. El producto actúa como pequeñas macetas, las cuales se pueden fijar a la estructura ya existente, sin ninguna modificación de la estructura principal
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El agua de lluvia es lo mejor para las plantas, aunque según el tipo de planta y la zona puede ser instalado un riego automático. Lo ideal es tener siempre las plantas nativas de la región. Después de pasar a través de la tierra, el exceso de agua fluye ya mucho más limpia por lo que el techo también funciono como un gran depurador de agua.
Otra ventaja de tener un jardín en el tejado es el reducir la temperatura interna de manera natural, lo que conlleva un ahorro energético en climatización. Además, el techo se transforma en una maravilla a la vista y un hábitat estupendo para las abejas y pájaros de la zona.
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