Como a veces las cosas no son lo que parecen, toma nota de estos trucos para comprar las mejores piezas de fruta y verdura:
Como norma general en la cáscara de la fruta no se deben apreciar manchas oscuras, a no ser que sean características de la propia fruta, como por ejemplo el plátano o la papaya.
Si sacudes un aguacate maduro, escucharás el hueso en su interior, aunque siempre te puedes guiar por el tallo: debe ser de color marrón
La fruta madura pesa más que la fruta que no está madura, así que tenlo en cuenta.
Guíate por tu olfato. Si la fruta o verdura huele fuerte, es posible que sea porque está empezando a fermentar.
En el caso de la piña, la mejor opción es elegir una que tenga las puntas de las hojas ligeramente marchitas.
Ten en cuenta la frescura de los alimentos, cuánto tiempo se mantienen en buen estado, y cuándo los vas a consumir. Compra con cabeza: unas fresas no duran una semana, unas manzanas si.
Si vas a tardar en consumir un producto, no lo compres maduro. Cómpralo un poco verde, o cómpralo más adelante, cuando lo necesites realmente.
Presta especial atención a los productos frescos, y prioriza su consumo frente a los envasados.
Las verduras de hoja verde, deben tener un color vivo y brillante ya que son ricos en clorofila.
La textura de la piel de los vegetales es clave. No debe estar arrugada, o de lo contrario no será un producto muy fresco.
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