Benzz, el más popular de todos
Es el caso de Benzz, de 26 años, que tras licenciarse en Económicas en una universidad local decidió cambiar de rumbo y dedicarse exclusivamente a lo que más le gusta: “comer hasta la saciedad”, según reconoce. Lo hace cada tarde en el salón de su casa en Daejeon (150 kilómetros al sur de Seúl) provisto de una cámara web y un micrófono para conversar con parte de sus 450.000 suscriptores, que le escriben comentarios y le envían regalos virtuales en tiempo real.
Esta actividad cada vez más extendida se llama ‘mukbang’ (o Muk-Bang), un neologismo coreano que fusiona las palabras “comida” y “retransmisión”, y cada vez suma más seguidores en el país asiático.
Los ‘broadcasting jockeys’ o ‘BJ’, tal y como se conoce a las estrellas del mukbang, retransmiten sus festines en plataformas de internet que permiten a los usuarios comentar, formular solicitudes y gastar dinero en créditos para ganar una mayor atención de sus ídolos.
Banzz es el BJ más famoso de Corea del Sur. “Guau, comes un montón. ¿Cómo haces para estar tan bueno con esas comilonas que te metes?”, le comenta una seguidora a través del chat interactivo de la web local Afreeca.tv.
El profesor Moon Shin-il de la universidad de Myongji, atribuye este último y curioso fenómeno a las ‘neuronas espejo’ responsables de la empatía”El gimnasio es mi otra pasión”, responde en vivo Banzz. Entrena varias horas al día y asegura que esto le permite mantenerse en forma a pesar de haber devorado en una hora seis paquetes de fideos instantáneos y una tarta de chocolate entera, para asombro y deleite de sus incondicionales. ”
Estoy suscrito a su canal porque estoy a dieta y solo con verle comer me siento saciado, no necesito comida”, asegura otro de sus seguidores. ¿Por qué esta moda? El profesor Moon Shin-il de la universidad de Myongji, atribuye este último y curioso fenómeno a las ‘neuronas espejo’ responsables de la empatía, que “hacen que un espectador hambriento pueda quedar satisfecho con solo observar a la otra persona comiendo”.
Al margen de esta cuestionable aportación a la lucha contra el sobrepeso, el éxito del mukbang se atribuye principalmente a una realidad más triste: la soledad que padecen muchos jóvenes en la competitiva y materialista sociedad surcoreana.
“El auge de esta tendencia refleja el creciente número de personas solas en Corea. Comer con alguien es su modo de relacionarse y el mukbang permite a los jóvenes establecer conexiones con los creadores de contenido”, explica en Seúl Oh Jin-sae, director de negocios de la productora de Banzz, CJ E&M. Estas conexiones entre los fans y el BJ llegan a tal punto que en muchas ocasiones son los primeros quienes deciden el menú o el modo en que su ídolo ha de preparar y degustar la comida.
“Muchos seguidores quieren que coma una u otra cosa, o que las coma de determinada forma. Aunque no lo hago siempre, suelo tratar de satisfacer sus peticiones y esto permite que el contenido que ofrezco sea más divertido para ver y me aporta críticas más positivas”, expone Benzz.
Aunque el glotón profesional más famoso de Corea del Sur no quiere revelar su salario, los medios del país afirman que las grandes estrellas del mukbang pueden ganar en una sola semana más de 10.000 dólares (9.200 euros)
¿De dónde proceden los ingresos de estas jóvenes estrellas?
De las marcas comerciales que respaldan sus retransmisiones y de los micro donativos que sus fans les hacen a través de la web donde se realiza elstreaming. Por supuesto, las plataformas les retienen entre el 30% y el 40% de las cantidades que ingresan. A mayor número de suscriptores superior cuantía. Como algunos vídeos superan los tres millones de visitas, las cifras marean. Si la cosa es cierta un BJ popular puede congregar 10.000 seguidores a la hora de la cena e ingresar 9.000 euros mensuales. Al parecer, los ‘youtubers’ con más suscriptores llegan a ganar (ignoro lo que hay de cierto) entre 950.000 euros y 17 millones de euros al año. Puro disparate.
¿Qué placer encuentran los jóvenes coreanos en ver a otros congéneres engullendo sin tino?
¿Cuál es el motivo de esta excentricidad con visos de fetichismo, o food porn en toda regla? Según el profesor Moon Shin-il de la Universidad de Myongji el éxito se debe a la soledad que padecen muchos adolescentes en la híper tecnológica sociedad surcoreana. Sus argumentos los justifica por el poder de la empatía o capacidad afectiva de una persona para identificarse con la realidad de otra, en suma, con los sentimientos de placer del que está comiendo. Justo en ese punto el profesor Moon Shin-il alude a las llamadas neuronas espejo, ahora tan de moda, responsables de la empatía”
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