Generación Z, los jóvenes que cambiarán el mundo

jovenes sustentables
La diversidad, la inclusión o la igualdad de oportunidades son valores que la Generación Z –aquellos nacidos entre 1994 y 2009− ya lleva incorporado y que les hace relacionarse con el mundo de manera muy diferente a las generaciones anteriores.

Los Z son nuestros hijos, nuestros sobrinos, aquellos jóvenes que aún no han terminado la universidad. Y son nativos en nuevos valores, sostiene Iñaki Ortega, director de la Deusto Business School en Madrid. Por eso hay debates que no entienden, como, por ejemplo, el del matrimonio homosexual. Tienen compañeros en clase con dos padres, lo aceptan como algo natural, continúa. Algo que comparte Núria Vilanova, presidente de Atrevia: Los mueve la justicia. Les indigna que no la haya, no entienden que no se respete el medioambiente. Les parecen cosas obvias, no entienden que no se esté de acuerdo con esos valores.

Ortega y Vilanova han dirigido la elaboración del informe Generación Z: el último salto generacional.

Poder contrastar cualquier cosa que se les dice de forma inmediata les hace ser irreverentes con cuestiones hasta ahora sagradas como los padres, los profesores y los jefes. Se ha relajado mucho el criterio de autoridad. Además, cuestionar lo establecido es lo que da sentido a la innovación, señala Ortega.

La Generación Z se define por su gran capacidad de trabajar en red, con culturas diferentes y en puestos relacionados con la creatividad y la innovación. Otra de las conclusiones que extrae el informe es que los profesionales más valiosos del futuro no serán los que estén ultraespecializados en un campo concreto, sino los que sean polímatas y puedan hibridar conocimientos de distintos ámbitos.

Asimismo, los jóvenes Z van a vivir en la época de la singularidad −inteligencia artificial, ley de Moore, disrupción tecnológica− y van a ser emprendedores precoces. Los datos lo corroboran: un 55% de los 50 mil adolescentes encuestados por Universum en 45 países manifestó interés por lanzar su propia startup. No estarán dispuestos a hacer cola por entrar en las grandes empresas. Tienen otras alternativas. Si queremos atraerles, sacar lo mejor de esta generación, tenemos que ofrecerles unas compañías diferentes, insiste Ortega.

Las dinámicas de consumo y comportamiento de la Generación Z también son diferentes a las de generaciones anteriores. La inmediatez crea una desconexión entre estos jóvenes, que buscan participar de una manera inmediata en las decisiones, revela Vilanova.

Pero el beneficio será mutuo. Ortega está convencido de que el mundo será mejor con ellos si el resto de generaciones somos capaces de conseguir los cambios que demandan. La economía colaborativa será un reflejo de esas potencialidades. La relación de los jóvenes Z con el dinero dista mucho de la que mantenían las generaciones anteriores. No quieren trabajar para tener, sino para disfrutar, asegura Vilanova. El mundo se les ha quedado pequeño y están abiertos al cambio.

Un distintivo al que todos los agentes sociales deben adaptarse si tienen una mirada mínimamente largoplacista. Empezando por el tejido empresarial, que siempre ha tenido una enorme resistencia al cambio, opina Vilanova, que recuerda cómo la ya enterrada Kodak escondió la cámara digital, un invento que la misma compañía había patentado, por miedo a que pusiera en peligro su línea fuerte de negocio: los carretes. Kodak olvidaba que luchar contra el avance tecnológico es sinónimo de batalla perdida.

Si hiciésemos el ejercicio de imprimir todos los informes que hablan de las nuevas generaciones como jóvenes desquiciados por la tecnología, no cabrían en esta sala. Además, nos llevan a debates pasados, dice Vilanova. Iñaki Ortega se traslada a la Segunda Revolución Industrial, cuando los luditas se dedicaban a romper las máquinas porque quitaban puestos de trabajo. Cada generación encuentra amenazas en la que le va a sobrepasar, pero la tecnología no es una amenaza. Otra cosa es el cierto autismo que pueda generar la adicción a la tecnología, a las redes sociales, acrecentada por el sedentarismo.

7 cosas que debes saber sobre la generación Z

Aunque la mayor parte de esta generación está todavía en la preparatoria, 15% de ella estudia una licenciatura, casi 10% está en alguna etapa de la formación profesional, 3% cursa una maestría y 3% ya se ha unido a la fuerza de trabajo.

Universum señala que esta generación es 100% nativa digital y creció en tiempos de incertidumbre (aunque, ¿cuál no?), hechos que resultaron determinantes para la conformación de su visión. Los hijos de la generación X también son la primera generación verdaderamente global, y están a punto de empezar a trabajar. Aquí hay siete cosas que debes saber acerca de cómo ven la educación, el trabajo y el mundo.

1. Sus padres tienen una gran influencia en la toma de decisiones académicas y profesionales, pero las perspectivas de sus amigos y profesores también son importantes.

A nivel mundial, aproximadamente 60% de la generación Z siente que sus padres tienen la mayor influencia sobre las decisiones con respecto a su educación y su carrera. Desglosado por continente, ese número sigue siendo más o menos el mismo en todo el mundo, con excepción de América Latina, donde es de 55%. Aproximadamente una cuarta parte de los encuestados en todo el mundo sentía que sus amigos tuvieron la mayor influencia sobre sus decisiones, y sólo un poco menos dijo que sus maestros ocupaban ese papel.

2. La curiosidad es el motivador más fuerte para la elección de una carrera. El dinero también, al igual que la oportunidad de ayudar a la gente.

Un abrumador segmento de esta generación (67%) alrededor del mundo dijo que elegiría su carrera dependiendo del nivel de interés que tenga sobre un tema. Ese número es aún mayor en África (74%) y Europa Occidental (79%) , y el más alto en América del Norte (83%).

Pero la potencial compensación es también un poderoso factor de influencia, con 39% de los estudiantes de todo el mundo refiriéndolo como determinante en la elección de carrera. La oportunidad de ayudar a la gente también resulta relevante, siendo mencionada por un tercio de esta población global, especialmente en Medio Oriente, con 44% de los encuestados.

3. Están interesados ​​en ingresar a la fuerza laboral sin educación superior, pero temen llegar a hacerlo.

Un número significativo de estudiantes de todo el mundo respondió que estaría interesado en saber más acerca de cómo las empresas ofrecen educación a las personas que no tienen un título universitario, particularmente en América Latina, donde 76% de la generación Z encuestada indica sentirse de esta manera. Cuando se les preguntó, sin embargo, si estarían interesados en unirse a la fuerza de trabajo sin una educación formal, los porcentajes bajaron significativamente. Por ejemplo, sólo 12% de los encuestados de América Latina dijo que en realidad consideraría renunciar a la educación universitaria para comenzar a trabajar cuanto antes.

4. Son MUY emprendedores.

Más de la mitad de la generación Z encuestada señaló un interés por comenzar su propia compañía, un sentimiento particularmente agudo cuando se desglosada por región. Un total de 76% de los encuestados en África y Europa Central y Oriental indicó su interés por convertirse en emprendedor. Las principales razones citadas: Quiero ser mi propio jefe y Quiero tener un impacto.

5. A pesar de su carácter emprendedor, el equilibrio entre la vida y su carrera, y la seguridad laboral son los dos objetivos profesionales más importantes de esta generación.

Un 40% de los estudiantes de todo el mundo citó el equilibiro entre vida y trabajo y estar seguro y estable en mi trabajo, como sus principales metas de carrera. Estas cifras varían un poco en todo el mundo, con los estudiantes en Europa Central y Oriental y Medio Oriente dándole menos importancia a estos objetivos y más de 50% de los encuestados en América del Norte destacándolas.

Otros objetivos que puntuaron alto incluyen la autonomía, oportunidades de liderazgo, la dedicación a una causa y la oportunidad de ser creativos.

Ésta es un área en la que la Gen Z se diferencia de los Millennials, que ponen un mayor énfasis en el equilibrio entre la vida y el trabajo, mientras que lo ubica sobre los otros objetivos. Los Millennials estaban más interesados en ser desafiados y servir a un bien mayor, y menos ​​en la autonomía.

6. Quieren mucha información.

82% de esta población reportó sentirse abierto a ser contactado por una empresa con respecto a oportunidades de trabajo (un porcentaje que alcanza 92% en África), pero sólo 32% reportó haber recibido ese tipo de comunicación en el pasado, una oportunidad perdida para las empresas que buscan llenar un papel clave.

7. La Gen Z puede ser menos optimista que los millennials sobre sus oportunidades de trabajo.

Estos jóvenes reportan una mayor ansiedad que los millennials cuando se refiere a los temores de bajo rendimiento, que no haya nadie para escucharlos y que no encuentren un empleo que se ajuste a sus fortalezas y ​​personalidad. Y si bien hay algunas áreas en las que este grupo es menos ansioso que sus contrapartes millennials, entre 25 y 33% aún teme no lograr sus objetivos de carrera y quedarse atrapado sin mayores oportunidades.

¿Su mayor preocupación? 71% de los millennials cree que logrará un mejor nivel de vida que sus padres. Sólo 56% de la generación Z siente lo mismo.

Fuente: este post proviene de Se Responsable, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos